La embajadora de Estados Unidos, Lisa Kubiske, expuso ayer que la extradición es una de las medidas más efectivas contra el crimen organizado, ya que los criminales temen ser entregados a otro Gobierno para su juzgamiento.
La funcionaria estadounidense también la catalogó como “una herramienta muy beneficiosa”.
La diplomática respondió de esta manera a preguntas de periodistas que auscultaban sobre los alcances de la reunión que las máximas autoridades del país tuvieron con funcionarios estadounidenses el pasado miércoles en Miami, Florida.
En dicha reunión participó el presidente Porfirio Lobo Sosa, el titular del Legislativo, Juan Orlando Hernández; el ministro de Seguridad, Pompeyo Bonilla; el canciller Arturo Corrales, y el secretario privado, Reinaldo Sánchez.
Además, estuvo presente la representante diplomática de Estados Unidos en el país.
Aunque decidió no dar detalles sobre lo abordado en la reunión de alto nivel, sí afirmó que la experiencia que muchos países de todo el mundo tienen sobre la extradición es que es una “muy buena” herramienta contra el narcotráfico y el crimen organizado.
En ese sentido, recordó que un tratado de extradición ya existe con Honduras y data del año 1909; sin embargo, el mismo solo se aplica a ciudadanos estadounidenses.
Eso significa que Honduras puede solicitar en extradición a un ciudadano estadounidense que haya cometido un delito en este país.
Sin embargo, Estados Unidos no puede solicitar a un hondureño que haya cometido delitos que atenten contra sus intereses. Esto debido a que hay disposiciones constitucionales que impiden que ciudadanos hondureños sean entregados a un Gobierno extranjero.
De ahí que en Honduras, las autoridades analizan la posibilidad de efectuar reformas constitucionales que permitan entregar a otros Gobiernos a ciudadanos hondureños involucrados en tráfico de drogas o crimen organizado.
Estos acuerdos de extradición sí se aplican ya en otros países de Centroamérica, como Guatemala, donde incluso un ex-Presidente ha sido solicitado en extradición por Estados Unidos. Otro proceso de extradición que se ha hecho en Honduras es el que implica a extranjeros. A inicios de diciembre, la Corte Suprema de Justicia, CSJ autorizó la extradición a Estados Unidos del supuesto narcotraficante guatemalteco que fue detenido en el país en mayo pasado.
Mario Ponce Rodríguez fue capturado el pasado 1 de mayo en el aeropuerto internacional Ramón Villeda Morales de San Pedro Sula.
La solicitud de su extradición fue hecha el pasado 10 de octubre por el Gobierno estadounidense, y la Corte hondureña -después de valorar los argumentos presentados- resolvió a favor. La extradición se consumó el pasado 16 de diciembre.
Honduras decide
La embajadora Kubiske enfatizó que, si bien la medida es buena, la decisión solo puede ser tomada por el pueblo y Gobierno hondureño.
Explicó que la extradición es una de las medidas más efectivas contra el crimen organizado, ya que los criminales temen ser entregados a otro Gobierno para su juzgamiento.
“Es más difícil intimidar a un juez o fiscal en otro país”, dijo, para luego subrayar que “nosotros vemos la extradición como una herramienta muy beneficiosa”.
Destacó que Honduras ha dado pasos importantes para combatir la criminalidad organizada, entre los que destacó la aprobación de la ley de escuchas telefónicas, la ley de privación de bienes de origen ilícito y otras decisiones, como la tasa de seguridad para fortalecer los cuerpos armados del país.
Al consultarle si Estados Unidos tiene una lista de hondureños que pueden ser extraditados, Kubiske fue enfática al afirmar que “no hay lista de personas”.
Si lo que Honduras desea es tener un acuerdo de extradición este mismo año, entonces el momento de actuar debe ser ahora.
Y es que, por ser una reforma constitucional, la extradición tendría que ser aprobada en esta legislatura (antes del 25 de enero) a fin de ratificarla en la siguiente legislatura, es decir, a partir del 25 de enero.
Kubiske advirtió que este es un tema que debe ser analizado por los hondureños, ya que si el problema del narcotráfico sigue creciendo, el riesgo es muy grande para el país.
Enfatizó que todos los países del mundo adoptan medidas contra los criminales, por lo que estos suelen buscar otros territorios donde hay legislaciones débiles que les permiten su accionar delictivo.
Nueva agencia
En cuanto a la cooperación que Estados Unidos brinda en materia de seguridad, explicó que Honduras ocupa mucho tiempo en la mente de los funcionarios y prueba de ello es que la cooperación se ha mantenido o aumentado pese a los recortes ordenados en su país.
La cooperación podría comenzar en un mes y posteriormente se enviaría un asesor en investigación. Dijo que, si la decisión de Honduras es crear una nueva agencia de investigación, Estados Unidos está dispuesto a colaborar en su montaje.
Incluso, dijo que pueden ayudar en el proceso de entrevistas al personal que la conformaría, siendo la selección del personal una decisión exclusiva del Gobierno hondureño.
El proceso de capacitación puede realizarse no solo en investigadores, sino también en jueces y fiscales, ya que estos fundamentan su trabajo en las labores de investigación.
