Santa Bárbara, Honduras
Un grupo de policías de Tránsito se convirtieron ayer en los ángeles de la guarda de un matrimonio cuando tuvieron que atender un parto en la paila de una patrulla.
La preocupación, la alegría y la satisfacción se reflejaban en los rostros de los agentes que se veían incrédulos mientras ayudaban a Ledy Alda Hariz a dar a luz a un varoncito, a quien llamó Sixto Rodríguez, como su progenitor.
El inspector de policía Lisandro García Muñoz, jefe de Tránsito de Santa Bárbara, relató la historia que muestra la nobleza de los uniformados que hicieron de médicos improvisados.
Emocionado, recordó que se encontraban en un operativo de control vehicular a inmediaciones de la colonia Calera de Santa Bárbara cuando Sixto Rodríguez se acercó en una motocicleta.
Al verlos se bajó corriendo, preocupado y pidiendo ayuda porque su esposa Ledy estaba a punto de dar a luz.
“De inmediato levantamos el operativo, nos subimos a la patrulla y nos fuimos detrás de él”, contó el inspector.
El oficial relató que el esposo de la mujer les dijo que había buscado una ambulancia, pero no se encontraba en el lugar y por eso salió a buscar ayuda porque su esposa estaba mal.
García Muñoz relató que recorrieron dos kilómetros y al llegar a la aldea Los Naranjos, dentro de una casa blanca estaba una señora embarazada quejándose de un fuerte dolor.
El policía recordó que buscaron inmediatamente un colchón, la subieron en la patrulla y salieron al hospital de Santa Bárbara para que recibiera atención médica.
La parturienta iba en la paila y por las condiciones en que viajaban no se logró cerrar la compuerta. “Cuando íbamos en el camino vimos que la mujer gritaba más y de repente la cabeza del niño empezó a salir.
Nos paramos un momento, agarramos una sábana y le sostuvimos la cabeza al niño para evitar que se golpeara o se cayera”, expresó el oficial.
García Muñoz recordó que avanzaron poco a poco sosteniendo al bebé y fueron testigos de un momento que consideró sublime porque contemplaron el surgimiento de una nueva vida.
La mujer y sus ayudantes finalmente llegaron al hospital de Santa Bárbara, donde le cortaron el cordón umbilical al bebé y lo ingresaron a cuidados intensivos. Luego asistieron a la madre, quien se encuentra en perfecto estado de salud.
García Muñoz, originario del municipio de Gualcinse, departamento de Lempira, dice que, según la información de los padres, el parto estaba programado para el próximo mes y el pequeño nació prematuro, de ocho meses. Es la segunda vez que el oficial asiste un alumbramiento.
El jefe policial agradece a Dios por haber permitido ayudar al matrimonio y lo más importante es que la madre y el bebé están bien.
“Sin la ayuda de Dios y de los policías, seguramente mi esposa y mi hijo no hubieran sobrevivido”, dijo el feliz padre Sixto Rodríguez.
