San Pedro Sula, Honduras.
La señorita América María Canahuati Miselem falleció ayer en San Pedro Sula, una partida muy sentida entre sus seres queridos y amistades de la sociedad sampedrana.
Su amor incondicional hacia su familia la hicieron ganarse el cariño de sus hermanos, sobrinos y demás parientes. Nació en San Pedro Sula hace 88 años en el hogar de los apreciados Miguel Canahuati y Elena Miselem de Canahuati.
América Canahuati llegó al mundo el 12 de octubre de 1926 y fue la menor de seis hermanos: el recordado médico Shibli Miguel Canahuati y las inolvidables empresarias Graciela, Blanca, Margarita y Emilia.
Realizó su educación primaria y secundaria en instituciones sampedranas donde cosechó el respeto, la admiración y el cariño de sus compañeros, ya que siempre tuvo una sonrisa y un carácter sencillo y agradable.
Desde joven se dedicó a velar por su familia. Cultivó un espíritu altruista. Ayudaba a las hermanas del hogar San José y a quienes hacen altruismo en la zona de La Mosquitia. Además cuidó a su madre, a sus hermanas, sobrinas y toda su familia.
Sus seres queridos la recuerdan como un ser humano de noble corazón, servicial y amable. “La considerábamos nuestra segunda madre. Siempre estaba pendiente de todo lo que necesitábamos; era un ángel para la familia. Nunca se olvidó de ninguno y estaba presta a cuidarnos y querernos mucho”, destacaron. Gracias a esa noble imagen que tenía la llamaban cariñosamente tía Meca.
Sus restos estarán hoy en capilla ardiente hasta las 2:00 pm en Funerales del Recuerdo. La misa se oficiará en la parroquia San Vicente de Paúl y el sepelio en Jardines del Recuerdo.
La señorita América María Canahuati Miselem falleció ayer en San Pedro Sula, una partida muy sentida entre sus seres queridos y amistades de la sociedad sampedrana.
Su amor incondicional hacia su familia la hicieron ganarse el cariño de sus hermanos, sobrinos y demás parientes. Nació en San Pedro Sula hace 88 años en el hogar de los apreciados Miguel Canahuati y Elena Miselem de Canahuati.
América Canahuati llegó al mundo el 12 de octubre de 1926 y fue la menor de seis hermanos: el recordado médico Shibli Miguel Canahuati y las inolvidables empresarias Graciela, Blanca, Margarita y Emilia.
Realizó su educación primaria y secundaria en instituciones sampedranas donde cosechó el respeto, la admiración y el cariño de sus compañeros, ya que siempre tuvo una sonrisa y un carácter sencillo y agradable.
Desde joven se dedicó a velar por su familia. Cultivó un espíritu altruista. Ayudaba a las hermanas del hogar San José y a quienes hacen altruismo en la zona de La Mosquitia. Además cuidó a su madre, a sus hermanas, sobrinas y toda su familia.
Sus seres queridos la recuerdan como un ser humano de noble corazón, servicial y amable. “La considerábamos nuestra segunda madre. Siempre estaba pendiente de todo lo que necesitábamos; era un ángel para la familia. Nunca se olvidó de ninguno y estaba presta a cuidarnos y querernos mucho”, destacaron. Gracias a esa noble imagen que tenía la llamaban cariñosamente tía Meca.
Sus restos estarán hoy en capilla ardiente hasta las 2:00 pm en Funerales del Recuerdo. La misa se oficiará en la parroquia San Vicente de Paúl y el sepelio en Jardines del Recuerdo.
