San Pedro Sula, Honduras.
Al menos 200 personas participaron en el primer ciclethon realizado a beneficio de los pacientes con insuficiencia renal del hospital Mario Catarino Rivas.
El evento realizado ayer partió del Monumento a la Madre y finalizó en la 105 Brigada de Infantería. No era una competencia, pero todos querían estar presentes. Desde niños hasta personas de la tercera edad participaron para colaborar con la noble causa de recaudar fondos para el tratamiento de miles de pacientes que padecen la enfermedad.
Uno de ellos es Yosel Ivan Meza, que a sus 19 años ha tenido que someterse a los difíciles procedimientos de la hemodiálisis. “Imagínense lo que se siente que por tres horas y media me saquen la sangre para ser tratada en una maquina de hemodiálisis, lo cual es muy difícil”, explicó Meza.
El joven manifestó que tener insuficiencia renal le ha enseñado a ver lo que es realmente la vida, ya que solo perdiendo se sabe lo que es ganar. “Todos los días estoy pagando el precio por vivir y aprovecho cada momento”.
Él es uno de los 1,800 pacientes adultos que hay en el hospital con insuficiencia renal; también hay 32 niños. “He visto varias personas morir por falta de medicamentos y es muy duro porque si ellos hubieran tenido el tratamiento adecuado no hubieran fallecido”, dijo.
Al menos 200 personas participaron en el primer ciclethon realizado a beneficio de los pacientes con insuficiencia renal del hospital Mario Catarino Rivas.
El evento realizado ayer partió del Monumento a la Madre y finalizó en la 105 Brigada de Infantería. No era una competencia, pero todos querían estar presentes. Desde niños hasta personas de la tercera edad participaron para colaborar con la noble causa de recaudar fondos para el tratamiento de miles de pacientes que padecen la enfermedad.
Uno de ellos es Yosel Ivan Meza, que a sus 19 años ha tenido que someterse a los difíciles procedimientos de la hemodiálisis. “Imagínense lo que se siente que por tres horas y media me saquen la sangre para ser tratada en una maquina de hemodiálisis, lo cual es muy difícil”, explicó Meza.
El joven manifestó que tener insuficiencia renal le ha enseñado a ver lo que es realmente la vida, ya que solo perdiendo se sabe lo que es ganar. “Todos los días estoy pagando el precio por vivir y aprovecho cada momento”.
Él es uno de los 1,800 pacientes adultos que hay en el hospital con insuficiencia renal; también hay 32 niños. “He visto varias personas morir por falta de medicamentos y es muy duro porque si ellos hubieran tenido el tratamiento adecuado no hubieran fallecido”, dijo.
Meza se graduó de bachiller en Ciencias y Letras y su mayor sueño es ingresar a la universidad.
El ciclethon fue organizado por la Fundación Luz y Vida (Funluvi) y la empresa textilera Ameer Apparel, del Grupo Karims.
Georgina Barahona, directora de la Fundación Grupo Karims, dijo que el costo del tratamiento por cada diálisis es de 2,500 más los medicamentos como ampollas y otros.
