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Lleva cinco meses interna y solo le dicen 'mañana la operamos'

  • 27 agosto 2014 /

La hondureña Estela Corea tiene cinco meses esperando ser operada un tumor en el cerebro en el hospital Mario Rivas de San Pedro Sula.

San Pedro Sula, Honduras.

Estela Corea pide a sus hijos que la saquen “de ese lugar”, pero en sus momentos de lucidez les dice: “Hijos, yo sé que a veces molesto, pero me tienen que tener paciencia y cuidar como yo lo hacía cuando ustedes estaban pequeños”.

Ella no sabe que ya lleva casi un mes en el hospital Mario Rivas. Desde hace unos cinco meses espera una cirugía para evitar que su padecimiento siga avanzando.

Desde que la señora ingresó al hospital, sus hijos y esposo se han mantenido pendientes del día que esté disponible un cupo en la Unidad de Cuidados Intensivos para ser intervenida.

La pesadilla de la familia Miranda Corea comenzó en febrero pasado, cuando el primer diagnóstico fue diabetes. Todos pensaron que esto se debía al tipo de alimentación, las condiciones de vida y el estrés por los problemas que atravesaban desde hace tiempos.

Estela inició un tratamiento para poder controlar la diabetes, pero su retroceso fue cada vez más notorio en la medida que corría el tiempo. La mujer empezó también a recibir atención siquiátrica, lo que resultó como una depresión aguda.

Los familiares seguían inquietos porque no entendían el porqué seguía empeorando su condición. Su memoria a corto plazo cesaba, el cansancio la vencía fácilmente, las extremidades inferiores le dolían y al final le impidieron caminar con normalidad.

Angustiados, los hijos de Estela observaban una mancha blanca que aparecía en una tomografía recomendada por el siquiatra. El resultado no fue el esperado: la señora tenía un tumor del tamaño de una pelota de golf en la parte lateral derecha del cerebro que se venía desarrollando dos años atrás.

“Ese mañana no llega”

Desde marzo pasado, Estela fue remitida de emergencia al hospital Mario Rivas, donde debió ser intervenida quirúrgicamente para extraer el tumor, aunque el riesgo de operación es casi igual a no hacerla.

Iván Miranda, uno de los hijos, tras la llegada de su madre dice que la respuesta ha sido la misma día con día en casi cinco meses de espera.

“Siempre dicen mañana la operamos. Al llegar el día siguiente detienen la operación aduciendo la falta de un cupo en la unidad de Cuidados Intensivos. Ese mañana no llega”.

A Estela le planifican la operación a diario y la desprograman igual. “Sabemos que los médicos y enfermeras no tienen que identificarse con el caso, porque no son ellos los que tienen a un familiar en estas condiciones, pero es nuestra madre y cualquier ser humano haría lo imposible para que su madre esté bien. Así como ellas se sacrifican por nosotros cuando dependemos de ellas hasta para alimentarnos. Nosotros seguiremos tocando puertas, hasta lograr el objetivo”.

Según los familiares, desde el ingreso de la señora al centro asistencial los parientes han escuchado muchas excusas por parte del personal.

Javier Miranda es otro hijo de la afectada y se siente impotente con el estado de su madre.
“No quiero juzgar porque no soy quien, pero los médicos están decidiendo por la vida de mi madre y no me parece justa la decisión porque me la están matando”, expresó.

Iván dijo que en su intento por lograr la operación de su madre se ha comunicado incluso hasta por Facebook con la directora del hospital Mario Rivas, doctora Ledy Brizzio.

“Ella siempre nos dijo que ya la iban a operar, incluso hace un mes que la ingresamos, que había todo para operarla. Dijo que en esa semana se haría y aún estamos donde estamos”.

Actualmente, el nombre de la señora (Estela) fue borrado del pizarrón de las cirugías programadas, pero se encuentra hospitalizada en el Rivas desde el 28 de julio pasado.

Los angustiados familiares piden ayuda a las autoridades de Salud, el Gobierno o a quien corresponda. No piden dinero, solo piden que le salven la vida a su madre.