San Pedro Sula, Honduras.
Copiar el diseño arquitectónico de ciudades de otros países con diferente clima le ha impedido a San Pedro Sula aprovechar los recursos naturales que posee para construir bajo condiciones ecológicas.
El oxígeno proveniente de la cordillera de El Merendón y el clima tropical de la zona norte del país les permite a los inversionistas hacer construcciones verdes y estar a la vanguardia en arquitectura mundial, revelan los expertos de la Universidad Tecnológica Centroamericana (Unitec).
Desde ayer esta preocupación y necesidad comenzó a debatirse entre los futuros arquitectos de la universidad antes mencionada en su encuentro anual. También participaron estudiantes de otros centros como la Universidad Católica de Honduras (Unicah).
Durante dos días podrán experimentar con varios tipos de materiales de construcción, como el cascajo y adobe, para ampliar sus conocimientos y prácticas sobre la carrera que estudian. También recibieron conferencias sobre el uso del barro por parte de personas lencas de La Campa, Lempira.
No obstante, el tema central de la capacitación se basó en la implementación de la arquitectura bioclimática para la ciudad y sus alrededores. “El problema es que las construcciones en San Pedro Sula han sido copia de otros países adonde hay otros climas muy diferentes a los que estamos acostumbrados.
Lastimosamente, la ciudad ha crecido con tecnología Hi-tec, que son materiales que producen calor y asfixian a quienes habitan en estas construcciones”, detalló Yohandy Rodríguez, jefa de la carrera de Arquitectura de Unitec.
Hoy finaliza el Congreso con prácticas y talleres de construcción bioclimática con la presentación del arquitecto brasileño Peter van Legen, quien desde ayer comenzó a compartir su experiencia en este tipo de edificaciones. El brasileño llamó a la reflexión a que los sampedranos utilicen los techos, paredes y pisos verdes para cambiar las complicaciones climáticas de la ciudad.
Copiar el diseño arquitectónico de ciudades de otros países con diferente clima le ha impedido a San Pedro Sula aprovechar los recursos naturales que posee para construir bajo condiciones ecológicas.
El oxígeno proveniente de la cordillera de El Merendón y el clima tropical de la zona norte del país les permite a los inversionistas hacer construcciones verdes y estar a la vanguardia en arquitectura mundial, revelan los expertos de la Universidad Tecnológica Centroamericana (Unitec).
Desde ayer esta preocupación y necesidad comenzó a debatirse entre los futuros arquitectos de la universidad antes mencionada en su encuentro anual. También participaron estudiantes de otros centros como la Universidad Católica de Honduras (Unicah).
Durante dos días podrán experimentar con varios tipos de materiales de construcción, como el cascajo y adobe, para ampliar sus conocimientos y prácticas sobre la carrera que estudian. También recibieron conferencias sobre el uso del barro por parte de personas lencas de La Campa, Lempira.
No obstante, el tema central de la capacitación se basó en la implementación de la arquitectura bioclimática para la ciudad y sus alrededores. “El problema es que las construcciones en San Pedro Sula han sido copia de otros países adonde hay otros climas muy diferentes a los que estamos acostumbrados.
Lastimosamente, la ciudad ha crecido con tecnología Hi-tec, que son materiales que producen calor y asfixian a quienes habitan en estas construcciones”, detalló Yohandy Rodríguez, jefa de la carrera de Arquitectura de Unitec.
Hoy finaliza el Congreso con prácticas y talleres de construcción bioclimática con la presentación del arquitecto brasileño Peter van Legen, quien desde ayer comenzó a compartir su experiencia en este tipo de edificaciones. El brasileño llamó a la reflexión a que los sampedranos utilicen los techos, paredes y pisos verdes para cambiar las complicaciones climáticas de la ciudad.
