24/04/2024
07:00 PM

En Honduras sí se puede vivir en paz, claman jóvenes  

Monseñor Ángel Garachana exhortó a los jóvenes sampedranos a no seguir modelos equivocados.

San Pedro Sula, Honduras

Con un lucido evento, jóvenes católicos de San Pedro Sula dijeron ayer que están convencidos de que en Honduras sí se puede vivir en paz.

El júbilo y entusiasmo con que marcharon por las principales calles de la ciudad daban testimonio de la fe que tienen en ver definitivamente a su país sin violencia.

“Tenemos que ser jóvenes modelos para nuestra sociedad y somos los encargados de empezar a construir una nueva Honduras”, dijo Flor Rubio, una entre muchos feligreses que llegaron a las 8:00 am a la caminata “Jesús es mi paz”.

Lea además: Sampedranos caminan por el rescate de valores

En la celebración de la Ascensión de Jesús, los muchachos de la pastoral juvenil y parroquias del Valle de Sula como La Lima, Choloma, San Manuel, Pimienta y Cofradía, además de colegios católicos, llegaron al barrio Los Andes para ser parte del movimiento pacífico de paz.

Un total de 1,500 católicos llevaron el mensaje de paz a los sampedranos mediante cantos, globos coloridos y pancartas alusivas.

“Estamos contentos por la presencia de jóvenes en esta celebración. Estableceremos que se realice esta marcha el primer domingo de junio todos los años”, dijo Luis Alfonso Amador, asesor de la pastoral juvenil diocesana.

Mensaje

Antes del recorrido por la primera calle y la avenida Circunvalación hasta llegar al seminario menor San Pablo Apóstol, el obispo de la Diócesis de San Pedro, monseñor Ángel Garachana, compartió el mensaje a la juventud exhortándola a “construir la paz empezando por su vida”.

El obispo dijo a los presentes en el punto de partida de la caminata, en el barrio Los Andes, que el mundo se ha equivocado en tomar como modelos a personas equivocadas.

“Hoy en día, la sociedad observa y toma como ejemplo a hombres y mujeres cuyas vidas están perdidas”, les dijo.

Garachana destacó que el mejor modelo es Jesucristo, quien dio su vida por la humanidad. Las consecuencias de no seguir sus pasos se reflejan en los altos índices de violencia.

La jornada concluyó en el seminario menor con una misa.