25/04/2024
01:36 AM

Centro de San Pedro Sula está peor que hace seis años

 La cantidad de buhoneros en la capital industrial de Honduras supera los siete mil

Circular por la Tercera Avenida suroeste es como retroceder seis años en el tiempo, cuando no se había reubicado a los vendedores estacionarios en la primera avenida.

Nada parece haber pasado desde junio de 2007, cuando se vio una arteria despejada y limpia por donde los sampedranos circulaban libremente por los aceras y los vehículos por la calles, como debe ser. El corazón de la ciudad nuevamente está desordenado y sucio. Puestos de ropa, zapatos, verduras, accesorios de teléfonos y hasta trocos estacionados permanecen el fin de semana.

No solo la Tercera Avenida ha vuelto a ser ocupada por vendedores; la 2 calle parece mercado y así se empiezan a llenar las aceras de la 4 y 5 calles.

Para las familias sampedranas, visitar el centro de la ciudad es realmente una pesadilla: además de los puestos de ventas que impiden caminar por las aceras, hay grandes bultos de basura.

A los comercios instalados en esa arteria tampoco les basta tener sus propios establecimientos, sino que sacan parte de sus mercancías a los andenes, obligando a los peatones a circular por la calle y arriesgarse a ser atropellados.

La temporada navideña atrae más a los ciudadanos que por la falta de empleo y de autoridad en la ciudad buscan vender lo que sea a los miles de peatones que visitan el centro sampedrano.

No solo llegan vendedores locales; ciudadanos de otros países centroamericanos también buscan hacer su Navidad.

Claro retroceso

Las autoridades municipales aseguran que siempre hacen operativos, pero los vendedores vuelven a esos puestos y no es posible mantener vigilancia porque no tienen policías municipales. Los propios dirigentes de los cuatro mil buhoneros trasladados en 2007 señalan que quienes ahora ocupan los espacios que desalojaron son nuevos y ellos también les han pedido a las autoridades que pongan control en el sector informal. No hay un censo nuevo que determine cuántos vendedores hay en la ciudad. Las autoridades han hecho estimaciones de que superan los siete mil. Seis años después se nota que el problema se ha duplicado porque en la primera avenida los buhoneros tampoco caben y apenas hay espacio para la circulación de los vehículos.

En estos cuatro años de administración municipal no hubo avances para que se les construyera el mercado que les ofrecieron al lograr la reubicación en 2007. Aunque el Gobierno donó un terreno en el sector sur de la ciudad, el predio está en litigio. En su momento, las autoridades legales de la alcaldía no supieron defender la propiedad del terrenos y no contaron con el presupuesto de 139 millones de lempiras para iniciar la construcción de la primera etapa del establecimiento comercial. Este sigue siendo un tema pendiente y prioritario para la ciudad que deberá ser atendido por la próxima administración municipal.