Nacieron pesando un poco más de dos y tres libras. Llegaron al mundo a las 34 semanas de gestación, a pesar de ello, las trillizas están estables.
Las recién nacidas que están en la sala de neonatos del hospital Mario Rivas son hijas de Ericka Marisol Hernández (19) y Wilson Javier Sarmiento (29).
La llegada de las bebés, el pasado jueves, tomó por sorpresa a los padres. “A los cinco meses me vine a dar cuenta que eran tres niñas y después de imprevisto se vinieron. Yo no sabía que estaba embarazada, hasta los cuatro meses, porque estaba planificando con inyección. No nos preparamos nada”, relató la madre de las pequeñas que se encuentra en la cama de puerperio quirúrgico.
No hay medicamentos
La joven mujer dijo que están felices, pero preocupados, porque además tienen un varón de 12 meses. “Son una bendición de Dios, pero es preocupante por los medicamentos que nos piden. Ya no tenemos dinero, mi esposo ha sacado prestado para comprales lo que necesitan, hasta jeringas”.
Para el padre de las niñas, la situación se ha vuelto muy difícil. A diario debe comprar los fármacos y se quedó sin trabajo por no presentarse.
“Tengo que estar pendiente de ellas y venir al hospital, en mi trabajo si uno no llega en dos días lo pierde”, lamentó Sarmiento, quien es ayudante de albañil.
Samuel Santos, jefe de neonatología del Mario Rivas, informó que las bebés están estables y admitió que no tienen los materiales para asistirlas.
“Han necesitado oxígeno y no tenemos todo lo necesario para brindar una atención de calidad”, señaló el médico.
El especialista indicó que ante esta situación se han visto obligados a pedirles a los padres sueros, bolsas para las transfusiones sanguíneas, antibióticos y otros materiales.
“Todo tratamiento para recién nacido prematuro es diferente y muchos de los medicamentos no hay, y en estas áreas críticas es delicado. Tenemos la fe que la Secretaría de Salud resuelva estos problemas”.
En la sala de neonatos hay cupo para 26 pacientes y se manejan unos 45 a diario. “El personal está capacitado para atender 26 niños y tenemos el doble o el triple y eso nos aumenta las infecciones intrahospitalarias”, dijo el doctor.
Añadió que según las normas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) debería haber una enfermera profesional por cada dos pacientes. “Nosotros tenemos en algunos turnos una para todos. Hacemos los que podemos y en ocasiones se vuelve frustrante para médicos y enfermeras”.
Las personas que deseen ayudar a la pareja pueden hacer depósitos al Banco Davivienda a la cuenta 2211111 765, a nombre de Wilson Sarmiento o llamar al número 9967-0409. También pueden acudir a las oficinas de diario La Prensa.
