19/04/2024
04:48 PM

Talan y siembran marihuana en reserva El Cusuco

Científicos ingleses denunciaron ante las autoridades del Gobierno la tala a la que la reserva es sometida.

San Pedro Sula, Honduras

Más de 40 puntos de deforestación en la zona núcleo, cuatro rutas de cacería y 16 especies de anfibios en peligro de extinción son algunos de los graves problemas que encontraron los científicos ingleses en el Parque Nacional Cusuco.

Aunque la deforestación se arrastra desde hace tiempo, este año el avance de la tala y la cacería indiscriminada alarmó tanto a investigadores que pidieron reunirse con las autoridades competentes para ponerlas al tanto de la situación.

LA PRENSA publicó hace unos días el llamado de alerta del grupo que se encuentra en la reserva para investigar, como lo hace desde 2003, la biodiversidad de la zona.Ayer decidieron viajar a Tegucigalpa para exponer la grave situación ambiental.

Los científicos de Operación Wallacea proceden en su mayoría de Inglaterra; también hay estudiantes de Estados Unidos y Canadá. Se encuentran en el parque desde hace dos meses.El científico inglés Stephen Green reveló que si bien otros años la tala se veía desde lejos, este año la deforestación está a casi 20 metros del campamento El Danto en la zona núcleo.

Operación Wallacea tiene siete campamentos diseminados estratégicamente en el núcleo del Cusuco. Además marcaron 29 rutas de muestreo -tres kilómetros en total-, donde investigan y monitorean las especies.Wallacea elaboró un informe presentado al ICF (Instituto de Conservación Forestal) y a Dima (División Municipal de Ambiente).

El documento evidencia el descuido del área protegida; “en el parque predomina la anarquía de los inescrupulosos mercaderes de la madera, quienes explotan los recursos naturales y ponen en peligro la mayor fuente de agua de San Pedro Sula y muchas especies de animales, algunas de ellas únicas en el mundo”.

Negocios ilícitos

Se identificó dentro del parque que, además del negocio maderero, hay cultivos de marihuana, lo que hace más grave el problema en el Cusuco. Al menos una manzana fue talada para sembrar el alucinógeno.Los números hablan por sí solos. En 2009, los científicos contaron 167 tapires y este año solo 27.

El tapir es una de las especies más amenazadas y según científicos podría dejar de existir en cinco años si no se hace nada al respecto.Todas las especies contadas por Wallacea disminuyeron dramáticamente el año pasado y se ha tenido un pequeño repunte en el actual.La destrucción del ecosistema también afecta a las aves. Su hábitat está desapareciendo y la consecuencia de ello es la disminución de la población; el chipe mejillas doradas se encuentra en peligro, según el informe, el quetzal está “casi amenazado” y el pajuil y la pava negra se encuentran “vulnerables”.

La deforestación también tiene consecuencias indirectas. La calidad del agua es dañada por la tala y eso repercute en la salud de las especies. Los anfibios son infectados por hongos que les ocasionan la muerte rápidamente debido al desequilibrio en el bosque. El Cusuco alberga 29 especies de anfibios, seis de ellas únicas en el mundo y 16 en peligro de extinción.

Urge respuesta

Las conclusiones de la investigación también fueron presentadas a los miembros de la 105 Brigada para la pronta elaboración de un plan de acción que permita revertir la preocupante situación.

“Queremos hacer un replanteo basado en esta investigación de cómo debemos cuidar el bosque al cien por ciento”, aseguró Rodolfo Bueso, gerente de Dima. Bueso espera que Operación Wallacea se comprometa más con el parque nacional y no solo llegue a hacer investigaciones durante unos meses, sino que dé las directrices para evitar daños en el área de reserva.Aducen que Dima no cuenta con recurso económico, humano y científico para monitorear la reserva.

Representantes de Operación Wallacea dijeron que pueden colaborar, pero que las autoridades competentes deben tomar cartas en el asunto. Las Fuerzas Armadas esperan cambiar estrategias para que los militares se adentren en el parque y se detenga la destrucción del área.

“Vamos a modificar los puestos que tenemos para los lugares afectados”, dijo Carlos Discua, coronel de la 105 Brigada de Infantería. Una de las propuestas de ICF es aunar esfuerzos con militares para monitorear la zona.

La ayuda de Wallacea

La presencia militar constante dentro del área de reserva del Parque Nacional Cusuco es fundamental, concluye el informe entregado a las autoridades ambientales. Operación Wallacea recomienda manejar mejor las entradas para pagar guardabosques con lo recaudado.

El Cusuco no solo es la principal fuente de agua del valle de San Pedro Sula, sino que presenta las más impresionante biodiversidad de Centroamérica.

Wallacea se comprometió a trabajar con el Gobierno de Honduras para preservar las especies, principalmente anfibios y mamíferos grandes, que están en riesgo de extinción.Una plaga de hongos está afectando a los anfibios, por lo que los científicos los mantienen en cautiverio hasta que sanen y les ponen chips para darles seguimiento luego de ser liberados.

Los científicos proponen tener un laboratorio para curar a ciertos anfibios enfermos y soltarlos en el parque para que no sean dañados.“Vamos a disponer de un vehículo y personal adicional para apoyar a la oficina de San Pedro Sula, específicamente para Cusuco”, manifestó José Trinidad Suazo, ministro director del ICF, luego de la reunión que mantuvo con representantes de Operación Wallacea.