Por tres minutos ayer a las 6.00 pm las campanas de todas las iglesias de la ciudad se escucharon mientras los feligreses encendían velas y elevaban oraciones por el fin de la violencia y la recuperación de la paz.
Miles de voces entonaron la canción Paz en la Tierra durante la jornada pascual por la paz realizada ayer por la Iglesia Católica de San Pedro Sula.
Las actividades iniciaron a las 6:00 pm en cada una de las 17 parroquias de San Pedro Sula, La Lima y San Manuel.
Luego, el obispo Ángel Garachana leyó el comunicado en nombre de todos los feligreses víctimas de muertes, secuestros, extorsiones y hechos de delincuencia común desde el atrio de la catedral San Pedro Apóstol.
Miles de sampedranos se unieron a la cadena de oración de manera presencial y los que no pudieron lo hicieron a través de la radio. Monseñor Garachana envió un mensaje de esperanza al pueblo. “Como el Señor Jesús quiero hacerles llegar su saludo del Resucitado, de paz que abre camino a través del miedo que una violencia cruel y constante general entre nosotros”.
Recordó que las 17 parroquias de San Pedro Sula, La Lima y San Manuel convocaron con el sonido de sus campanas y con sus luces a permanecer unidos a Cristo el Señor, unidos en comunión y unidos en el compromiso por la justicia y por la paz. Lamentamos escuchar casi cada día cómo actúa entre nosotros el sicariato, manifestó monseñor.
“Es decir, cómo actúan los asalariados para la muerte. Pero si nos encerramos en nuestro propio interés, si huimos ante las dificultades, si nos desentendemos de nuestras responsabilidades, si no nos sentimos solidarios en el dolor de cada víctima, en el sufrimiento de cada persona excluida y violentada en su dignidad, si no queremos mirar la realidad ni analizar las causas de nuestros males, estaremos construyendo una cultura de muerte, una cultura asalariada, una cultura de sicarios”, expresó.
“Como el pueblo conducido por Moisés hacia la libertad, hemos proclamado: Basta ya, queremos justicia. Como pueblo de Dios en camino, anhelamos
paz y reconocemos que Cristo es nuestra esperanza. Como cuerpo de Cristo nos sabemos resucitados en Él. Como Cuerpo de Cristo queremos crecer en solidaridad; como cuerpo entregado compartimos la suerte de las víctimas crucificadas por la injusticia y la violencia asesina, como cuerpo glorificado damos gracias porque podemos amar y construir paz”
Jaime Mathews, párroco de Chamelecón y uno de los organizadores de la jornada, explicó que es una respuesta a la necesidad de la población del Valle de Sula de pedir la paz.
“Es una idea de todos los sacerdotes de la diócesis y esta es la tercera jornada en dos años
cuando se ha pedido justicia y un basta ya a la violencia”.
A diario se están dando asesinatos, homicidios, muertes, robos y la violencia está recrudeciendo y “por ello debemos unir nuestras voces para exigir justicia”. “Queremos una San Pedro Sula en paz y ese es el mensaje que queremos llevar”, enfatizó.
Los sacerdotes pidieron al Gobierno que escuche la voz de la gente porque es el llamado a dar tranquilidad y seguridad.En sus mensajes recordaron la muerte de tanta gente inocente a manos de la violencia. En La Lima hubo una caminata con globos blancos donde pidieron por la paz.
