Embotellamientos, polvaredas y las calles que dejan en mal estado tienen molestos a los sampedranos desde que comenzaron los trabajos para cambiar la red de tubería sanitaria, la cual ya estaba obsoleta.
Las vías se han convertido en grandes atolladeros, los conductores se ven obligados a esperar bastante tiempo para poder circular. Los dueños de los negocios ubicados en el centro de la ciudad se quejan por el daño que el polvo causa a la mercadería.
“Es un gran problema, el polvo ha afectado el producto que tenemos a la venta, a veces se hacen unos grandes remolinos de arena e inundan la ropa que está en las vitrinas.
Tenemos que lavar dos o tres veces al día las aceras debido a la gran cantidad de tierra que trae consigo el aire”, expresó Blanca Ventura, dueña de una tienda en la 5 avenida y 4 calle del barrio El Centro.
Keidy Valle, empleada del Hotel Quinta Avenida, dijo que para ellos la molestia más grande es la
polvareda y el ruido que causan las máquinas al taladrar la capa de concreto. Contó que algunos de los aires acondicionados que tiene el hospedaje se han averiado como consecuencia del incesante polvo que penetra los aparatos.
“Los aires no funcionan muy bien, la arenilla que les cae ha causado que los tengamos que mandar a reparar varias veces, ya que no funcionan como deberían”, declaró.
Calles dañadas
Los pobladores se quejan de los malos “remiendos” que según ellos hacen las cuadrillas de la empresa Aguas de San Pedro al reemplazar la capa asfáltica que quitan de las arterias.
“Si las calles antes estaban malas, ahora están peor, esa gente
está poniendo un material de mala calidad que se hunde al pasar cierto tiempo”, manifestó
Salvador Tejada, sampedrano.
Agregó que muchas personas que laboran cerca de estos sitios se han enfermado de la garganta y de otros problemas respiratorios por la cantidad de polvo que inhalan.
“Parece que vivimos en un desierto, el polvo aquí lo tragamos por cantidades, el problema se debe a que dejan las reparaciones inconclusas y luego abren otras. Es un desorden y no hay quien haga algo para controlar esto”, dijo Tejada.
Las autoridades de Infraestructura de la Municipalidad anunciaron que se reunirán esta semana con los representantes de Aguas de San Pedro para verificar si están utilizando el material adecuado para reponer el asfalto que quitan de las vías; además expondrán las quejas de los sampedranos sobre la lentitud con que se hacen los trabajos.
“El objetivo de la reunión será tratar sobre las quejas que hemos recibido, entre ellas el cierre de vías y la reposición de las capas de pavimento. Es nuestra responsabilidad velar porque se
haga un buen trabajo en las calles de la ciudad”, expresó Ricardo Figueroa, jefe de la Uttu (Unidad Técnica de Transporte Urbano).
Marisa Mena, directora ejecutiva de la Unidad Municipal de Concesiones, dijo que garantiza la calidad del material que se está poniendo sobre la losa de concreto.
“Tenemos cuatro inspectores de campo para estar supervisando la obra, al inicio hubo descordinación, pero ya hicimos las correcciones para agilizar la obra”.
Mena explicó que no se puede
poner la capa de pavimento inmediatamente cuando se termina de poner la tubería, pues se tienen
que acumular 20 toneladas de concreto para poder hacer la compra y que esta salga más barata.
“Les pedimos disculpas a los sampedranos, pero todo es por hacer buen uso de los recursos, ya que todas las obras que se hacen luego son recargadas en las facturas y tratamos que el impacto no sea grande, y era más caro estar haciendo pequeñas reparaciones cada vez que se identificaba una fuga de aguas negras”, dijo.
Guillermo Sánchez, jefe del proyecto, informó que los problemas que han surgido en algunas vías donde el pavimento se han hundido ya se están solucionando.
“La obra tiene un año de garantía, por lo que tenemos la obligación de estar pendientes de los resultados de los trabajos”, finalizó.
