De los labios de pobladores de toda la zona norte de Honduras solo salen palabras de gratitud hacia los misioneros estadounidenses que los han visitado durante la semana con la megabrigada médica.
Más de tres mil pacientes fueron beneficiados hasta ayer de la ayuda humanitaria que trajeron estas personas que han demostrado el “amor hacia Honduras”.
Muchos de los misioneros han dejado sus familias, sus trabajos y sus comodidades por servir a los miles de hondureños abatidos por la crisis en distintos sectores de la sociedad.
“Ninguno ha tenido miedo de venir a este país, desde que les presentamos la visión de rescatar a las personas de esta hermosa nación todos han creído en la misión que Dios les ha encomendado”, dijo Dominic Russo, el joven de 29 años que impulsa el movimiento.
En la megabrigada estacionada en el estadio Olímpico sampedrano se observan las enormes filas de gente necesitada de salud física y espiritual que es ofrecida por parte de todos los voluntarios que permanecen de 8:00 am a 4:00 pm. Estos necesitados tienen miles de historias que contar sobre las duras situaciones que enfrentan a diario en medio de una sociedad enferma y violenta, pero aseguran, han encontrado paz y descanso en medio de todo gracias a la visita de los misioneros que catalogan como “enviados de Dios”.
Tal es el caso de Reyna Gutiérrez que viajó desde Yoro para ser atendida en la brigada.
“En las farmacias de los hospitales públicos me dicen que no hay medicinas, aquí aunque hice enorme fila, me pusieron una lona de techo para no asolearme, me regalaron fresco y me atendieron con amor. Que Dios bendiga esta gente, no entiendo porque se fijan en nosotros pero son ángeles. Ojalá hubieran más brigadas”, dijo la señora con una tímida pero sincera sonrisa.
Conferencia
Ayer se presentó a los medios de comunicación en un hotel de la ciudad el evento de este sábado 20 de julio que será histórico en el país y en todo el mundo.
Los preparativos para el evento final ya están terminando y en el estadio de San Pedro Sula ya están ultimando detalles de las sorpresas que presentarán a los presentes. Los pastores Ismael Mejía y Misael Argeñal explicaron el propósito del evento del fin de semana que esperan reunir en los 18 estadios del país a un total de 80 mil personas donde escucharán el mensaje de salvación.
“El mundo se dará cuenta este sábado que Dios ama a Honduras y que nuestra imagen no es como los violentos la han ofrecido”, dijo Misael Argeñal. Dominic Russo, explicó que el movimiento Una nación un día también se realizará en cuatro países después de Honduras y el amor al país y a Dios es el motor de su movimiento.
“Honduras es de Dios y se reconciliarán pronto, sabemos que ese sábado celebraremos una nueva Honduras, y el proceso de cambio lo veremos poco a poco”.
