Honduras es un país joven. El 70% de su población es menor de 30 años y entre ellos hay 800 mil que no estudian ni trabajan. el Congreso Iberoamericano de Jóvenes Empresarios, desarrollado durante dos días en San Pedro Sula.
Fernando García, presidente de la Asociación de Industriales (Andi); el exministro de la Juventud de Honduras, Marco Midence; el director del Instituto Nacional de la Juventud de El Salvador, Miguel Pereira, y el costarricense Juan Carlos Hidalgo, miembro del instituto Cato y comentarista de CNN, debatieron sobre lo que se debe hacer en el país ante lo que es una ventaja si hay oportunidades laborales e inversión para ocupar a toda esa población en edad productiva y afrontar el fenómeno del “bono demográfico”.
El debate
El representante de la Andi dijo que se requiere más inversión para activar la economía, pero que en el país solo se están generando 30 mil empleos anuales cuando se requieren 100 mil al año.
“Lo que necesitamos para una sociedad desarrollada son más empresas. Alrededor del 50% de la población de Honduras es menor de 20 años. Somos un país más joven y es una gran oportunidad porque hay recurso humano con una preparación mejor que la que tenían sus padres y abuelos y muchísimas más conexiones con el mundo”.
El experto dice que es una ventaja, pero no puede convertirse en un problema si esa cantidad de gente joven necesita continuar estudiando y trabajar y la sociedad debe crear esas condiciones.
“Si no lo logramos, puede tener consecuencias lamentables. Si no consiguen alternativas o emigran, como ha ocurrido, o no tienen opciones, el crimen organizado y las maras se convierten en la opción”.
Agregó que el desarrollo de Honduras está estrechamente ligado con la generación de empleo y el emprendimiento que atrae la inversión. “Para que la inversión venga debe haber un compromiso de todos. El Estado debe generar estabilidad, que no haya cambios bruscos en las reglas de juego y que exista armonía y respeto al sector privado”.
Hidalgo dijo que el 50% de la población de Honduras es menor de 20 años y eso representa una gran oportunidad.
“A esto se le llama bono demográfico. Significa que en Honduras en los próximos 10 a 15 años ocurrirá un fenómeno que pasa normalmente una vez en una generación: la entrada en edad laboral de una enorme cantidad de personas. Esto puede ser positivo o negativo. Usualmente es positivo si hay condiciones para generar riquezas, pero se pueden prestar las condiciones para una emigración y para el crimen. Es importante que en Honduras tengan claro que están entrando en una etapa de desarrollo económico que va a tener un impacto no solo para ustedes, sino los que vienen atrás”.
Agregó que San Pedro Sula rebosa de emprendimiento. “Pero es importante que esto trascienda las fronteras de la ciudad y que llegue a las autoridades políticas encargadas de crear este clima”.
Hidalgo dijo que es fundamental cambiar el clima de inseguridad porque con los índices actuales es imposible atraer la inversión.
Marco Midence, exministro de la Juventud de Honduras, dijo que en el país hay 3.3 millones de personas que pertenecen a la población económicamente activa.
“De esos 3.3 millones, el 48% son menores de 30 años. Estamos en un momento histórico en que somos más los que somos capaces de generar riquezas mediante el trabajo. Es una condición idónea; 1.3 millones de menores de 30 años podemos ingresar en el sector laboral, más del 45% no accede a un empleo digno, lo que es subempleo visible o invisible”.
Pereira, representante de El Salvador, señaló que los primeros responsables de crear condiciones para el emprendimiento son los gobiernos, pero que la empresa privada debe aportar para no tener en el futuro un clima de inseguridad que los obligue a pagarles renta a delincuentes o a cerrar sus negocios.
“Hay muchas empresas agobiadas por el crimen organizado. Se puede cortar ese ejército de jóvenes con oportunidades. El empresario no le puede dar la espalda a la responsabilidad social”, añadió Pereira.
El mandatario Porfirio Lobo Sosa se integró al debate y los jóvenes hicieron algunas preguntas. Se le consultó si realmente hay interés del Gobierno en capacitar a la juventud.
Lobo Sosa pidió sugerencias para crear esos programas de capacitación y apoyarlos. En el debate se le señaló al mandatario que se deben tener reglas claras y ser flexibles para atraer la inversión al país y que el Gobierno no debe “estorbar”. Lobo Sosa reconoció que sin inversión no hay desarrollo y que debe haber libertad de empresa, libertad para invertir, pero no libertinaje, y el Estado debe estar vigilante.
