Janeth Bardales, directora del Centro Integral de Atención Psicológica de Honduras, Ciap, indicó que estos niños no pueden ser albergados en los diferentes centros de la ciudad porque los mismos están saturados. Algunos de esos menores trabajan haciendo diferentes actividades y son explotados porque su trabajo no está siendo bien pagado.
Bardales dijo que los pequeños en riesgo social tienen la tendencia a involucrarse en maras y en el consumo de drogas y alcohol, lo que desencadena otros problemas en su vida adulta.
La especialista aseguró que están trabajando con varias instituciones para fortalecerlas a fin de que los menores que atienden reciban una atención integral y superen este proceso.
Manuel Orellana, presidente del Colegio de Psicólogos Capítulo Noroccidental, explicó que el 49.3% de la población total del país está conformada por la población infantil, por lo que existe un verdadero riesgo social en los niños y adolescentes por las condiciones donde se están desarrollando.
“Estamos hablando de una verdadera bomba de tiempo porque la población infantil representa la mitad de la población hondureña”, aseguró.
Orellana manifestó que no hay una buena estructura en las familias. Los padres no están criando a sus hijos junto con ellos. En la gran mayoría de los casos se quedan sólo con las madres, abuelas y otros familiares.
El psicólogo indicó que esto no es una cuestión solo del Gobierno, sino de varias instituciones y organizaciones así como profesionales de la conducta y la empresa privada que se deben integrar para trabajar para rescatar a los niños y además brindarles una excelente atención a los que ya están internos en los centros.
