Los familiares de pacientes del hospital Mario Rivas se quejan y reclaman por el desabastecimiento que existe en el banco que maneja el centro asistencial.
A la compra de medicinas y medicamentos por parte de los pacientes se le suma el pago por el análisis de la sangre. Ayer varias personas se quejaron de la falta de pintas y el cobro de 1,300 lempiras por cada una, aunque los parientes lleven a los donantes voluntarios.
El personal del banco de sangre no está autorizado para dar declaraciones del problema, ni la administración del centro hospitalario, ni de los laboratorios internos.
Pese a no tener respuesta para los parientes de los pacientes, se ven obligados a pagar el precio indicado por cada pinta del requerido líquido para no dejar morir a sus familiares.
Como en el caso de José Ventura, un joven preocupado por la salud de su hermano Josué Santiago, quien recibió un balazo accidentalmente en el sector del Lago de Yojoa.
Ventura lamentó que tuvo que pagar el precio por la sangre que él mismo donó junto a otro familiar.
“No es posible que esto esté pasando aquí, porque nosotros mismos somos los donantes pero tenemos que pagar 1,300 lempiras por cada pinta de sangre que ocupa mi hermano para la operación”, señaló.
Pago es para análisis
Yessika Pérez, portavoz del hospital Mario Rivas, explicó que “esta situación se da porque la Secretaría de Salud le debe a la Cruz Roja más de cuatro millones de lempiras y por eso ellos no están prestando el servicio a los hospitales; sin embargo, la Cruz Roja antes del problema, abasteció el banco de sangre”.
El hospital, asegura, debe pagar 1,300 lempiras a la Cruz Roja para el análisis de la sangre donada, pero como el Rivas no tiene fondos propios porque aún no les desembolsan el presupuesto de este año, ese valor lo absorben los familiares de cada paciente del centro asistencial.
