La defensa pública de San Pedro Sula gana cuatro de cada diez juicios, o sea el 40%, dijo
Jorge Gutiérrez Flefil, coordinador de esta dependencia.
Uno de los factores que influyen en el proceso judicial es la falta de investigación en los casos en los que la violencia se puede comprobar en contra de los imputados.
Los jueces aseguran que se sienten hasta impotentes mientras se desarrollan los procesos de juicios orales y públicos en las cinco salas de los Juzgados de Sentencia en esta ciudad.
Ramón Barrios, juez de sentencia en San Pedro Sula, ve como limitante entre el Ministerio Público y la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) la falta de pruebas contundentes al momento de enfrentar los juicios.
“Muchas veces el Ministerio Público no tiene los medios de prueba apropiados para pedir una sentencia condenatoria para el acusado, es decir, muchas veces los testigos no llegan a los juicios, o la Policía no hizo la investigación precisamente”.
Otra de las causas que frecuentemente se presentan es que los testigos declaran en la Fiscalía una versión de lo que han visto en determinado caso, pero en los juicios la cambian.
Como en el caso de la muerte del locutor Luis Chévez -asesinado en abril de 2010 en la colonia Fesitranh- por el cual se detuvo a una persona que después de un proceso judicial fue absuelta del delito de homicidio en perjuicio del comunicador.
“Como juez uno tendría que especular lo que pasó en un caso como ese; ¿por qué se retractó el testigo? Cuando uno debería entender que previamente en el Ministerio Público había dado otra versión; entonces todo eso significa que la Fiscalía tendría que asegurarse de que tiene las suficientes pruebas”, afirmó.
Por tal razón, así como Barrios, otros jueces también señalan al Ministerio Público, ya que teniendo en consideración que la entidad no tiene los suficientes medios de prueba se someten a los juicios y los pierden .
La mayoría de los procesos en materia penal son por homicidio, violación y robo. Los fiscales, según los togados, se conforman con las investigaciones de las posteriores 24 o 72 horas de cometido el delito.
“Ponemos como ejemplo un homicidio: se tiene un testigo en las siguientes 24 horas del hecho y según la declaración tomada, un año después de la detención aproximadamente, se celebra el juicio y llevan la misma declaración, lo que significa que no hubo una investigación completa”, agregó Barrios.
Problemas
En la zona norte hay agentes que tienen hasta 300 casos pendientes de investigación en la unidad de Delitos Contra la Vida de la DNIC. Sin embargo, hay otros inconvenientes que surgen como obstáculos en el ejercicio de la investigación, la falta de logística y personal.
Los pocos carros que tienen asignados a la DNIC de San Pedro Sula están en mal estado. Además de no tener el suficiente combustible, el personal es utilizado en otras labores, como en los retenes móviles, función propia de la Policía
Preventiva.
Para Lincoln Pacheco, jefe regional de la DNIC, el problema no solo es de la institución, pues quien ordena y dirige las investigaciones es el Ministerio Público. “Cuando hay poco recurso y alta incidencia delictiva, no ajusta al recurso para hacer bien las investigaciones, además que es la Fiscalía la que dirige desde el punto de vista jurídico”.
El vínculo entre la DNIC y el Ministerio Público, para Pacheco, no se debe debilitar. “Esperamos para las próximas semanas que el apoyo logístico sea realidad en las dependencias de la Policía Nacional en la zona norte”, afirmó.
Sí trabajamos
Marlene Banegas, coordinadora del Ministerio Público, asegura que están por arriba de las estadísticas, ya que en la mayor parte de juicios se logran las sentencias condenatorias. “Tenemos el 73% de efectividad en los juicios, pues de los 1,855 requerimientos fiscales que presentamos en 2012, se elevaron a juicio oral y público 490, de los cuales logramos 359 sentencias condenatorias por varios delitos”, expuso.
Banegas aseguró que son tres las causas para que de esos 490 juicios orales se perdieran 131 que, aunque no estaban al alcance de los fiscales, forman parte de las estadísticas y ayudan a corregir errores para el futuro.
Según la coordinadora, “la falta de cooperación de las víctimas y sus familiares, son parte de las situaciones ajenas al Ministerio Público, así como las amenazas a los testigos para que no se presenten a declarar a los juicios y si lo hacen, cambian totalmente la versión, retractándose de lo que en un inicio había declarado”.
Defensa Pública
Jorge Gutiérrez Flefil, coordinador de la Defensa Pública, mencionó que una de las claves para ganar sentencias absolutorias se basa en el análisis completo de los juicios.
“Ganamos cuatro de cada 10 juicios. Vemos las pruebas que el Ministerio Público presentará en el proceso de los juicios orales y públicos, de modo que con un experto en criminalística que nos ayuda en los casos muy complicados se analizan para determinar las debilidades y fortalezas que hay en las causas y con las que nosotros podemos trabajar”, señaló.
Gutiérrez Flefil también es de la opinión de que la investigación policial es deficiente.
“No es que nos aprovechamos de eso para crear impunidad, pero cuando solo capturan sin una base a cualquier persona, sin un soporte sólido que lo inculpe o involucre en el juicio, entonces eso nos da la pauta para quitar un delito porque no hay un sustento jurídico y es esa una de las cosas deficientes que hay en la investigación”.
