21/04/2024
12:01 AM

Estudiantes de la Unah-vs ya no se cambian de carrera

La universidad ha logrado que los jóvenes encuentren el camino de su vocación.


Por su crítica situación económica, Carlos Rivera no pudo terminar sus estudios de Medicina y decidió cambiarse a la carrera de Administración de Empresas.

Carlos se ha dado cuenta ahora de que la decisión que tomó fue la mejor porque está a punto en graduarse en una carrera afín a su trabajo actual.

Casos como el de Carlos ya son pocos en la Unah-vs (Universidad Nacional Autónoma de Honduras del Valle de Sula), pues las autoridades han logrado con sus métodos que los jóvenes se matriculen en una facultad que les sea afín.

Hace siete años, el 8% de los estudiantes cambiaba de carrera. Actualmente solo lo hace un 5%. Esta indecisión representa una significativa pérdida de tiempo para ellos y para la máxima casa de estudio en cada período; en 2005, el déficit era millonario por el movimiento de los alumnos en la elección de sus estudios.

Carlos Pineda, director de la Unah-vs, manifiesta que gracias a las reformas universitarias de los últimos años, los costos por este tipo de situaciones han disminuido, pero que sigue siendo un atraso para los estudiantes.

También explica que otra razón por la que los universitarios se ven obligados a un cambio es que sus padres influyen en muchas ocasiones en la carrera que van a estudiar. “Los jóvenes son orillados a estudiar lo que su papá o mamá estudiaron en su época, pero con el tiempo se topan con una pared que no pueden saltar”.

El tiempo es vital para los cambios de facultad. El trabajo en la gran parte de los casos hace que las personas elijan estudios que pueden amoldar con el tiempo. Carreras como Medicina son imposibles de cursar si no se dispone de tiempo.

Otro caso es la confusión entre dinero y vocación. Según Pineda, los estudiantes optan por carreras como Medicina, Ingeniería Industrial y Psicología “porque con ellas se puede hacer dinero”, pero no porque su personalidad y sus actitudes provoque pasión alguna por la carrera.

Una de las consecuencias de los cambios de carrera universitaria es el caos académico que acarrea para un joven.

En muchas ocasiones, cuando alguien estudia una carrera que no lo apasiona reprueba en las clases porque no tiene vocación. Cambian de carrera y tampoco “se encuentran” en esa. Al final, el ánimo y la motivación está por los suelos y hacen que en algunos casos los jóvenes decidan desertar de sus estudios. Este tipo de situaciones le causaba una pérdida de 200 millones de lempiras a la universidad.

Orientación

La Unah-vs practica desde hace más de 10 años la prueba vocacional. El objetivo de dicha prueba es guiar a los estudiantes hacia la carrera en que ellos tienen llamado o vocación. Este 2012, más de 30 colegios de Cortés, públicos y privados, han llegado para pedirles apoyo a los encargados de orientar a los estudiantes.

Según detalla Sonia Mendoza, orientadora de la Sudecad (Subdirección de Desarrollo Estudiantil en Cultura, Artes y Deportes), los inventarios vocacionales han reducido con el paso de los años la deserción en las carreras.

La orientadora es testigo de que la economía y la influencia familiar es factor importante en este caso. Relata que en cierta ocasión un estudiante que hizo la prueba vocacional supo que su vocación era la medicina; su padre, que era abogado, le exigía que estudiara su profesión e incluso les reclamó a las autoridades por el “cambio de pensamiento” que tuvo su hijo.

“Con el tiempo, mientras el abogado estaba en su casa, tuvo un paro respiratorio que fue atendido a tiempo por su hijo, que ya tenía dos años estudiando Medicina y ese día le salvó la vida”.

La universidad les ofrece a todos los jóvenes la oportunidad de hacer su prueba vocacional gratuita. Solamente deben acercarse a las oficinas.

Este domingo a las 7:00 am se efectuará la última prueba de aptitud académica de este año.

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