Yoro, Honduras
Comenzó barriendo un circo a los 16 años y ahora es todo un personaje en Morazán, Yoro, por la facilidad con que cambia el traje serio de presentador de televisión, por la vestimenta cómica del payaso Chonguito.
Wilfredo Sierra también divierte a los adultos actuando como el cantante mexicano Juan Gabriel en eventos públicos y privados, dentro y fuera de la comunidad.
A Morazán llegó con el circo Hernández, que lo había contratado en San Pedro Sula después de haberse probado con los payasitos del programa Telefantasías, quienes le dieron las primeras claves de actuación.
Cuando estaba cipote su madre le decía que era un “rienda floja” porque entraba y salía de los circos que llegaban a la ciudad buscando hacer realidad su sueño de ser payaso.
“Ella quería que fuera doctor, ingeniero o abogado y le resulté payaso”, comenta ahora riéndose.
Sin embargo se siente orgulloso de su trabajo, el cual considera tan importante como cualquier otra profesión porque “no es fácil hacer reír a la gente”.
Gracias a su amor al arte, no cayó en las garras de las maras que comenzaban por ese tiempo a “revolverse” en la colonia Sandoval Sorto, donde vivía y le hacían tentadoras ofertas, pero prefirió el mundo de la comedia.
Aunque el circo Hernández lo dejó viviendo en Morazán, cada vez que regresa el espectáculo a la comunidad, Chonguito vuelve a la pista como otro más de los artistas.
Cuando no está actuando en el circo, lo hace en el programa Telealegrías de Canal Jireh en el que también trabaja como reportero y presentador de noticias.
El número que más aplaudió el público en su primera presentación en Morazán fue su actuación como Juan Gabriel, a quien sigue imitando en diferentes eventos. La gente se muere de la risa cuando él se levanta el saco y se sienta en la pierna de alguno de los asistentes como parte del show.
Mensaje
Su objetivo como comediante no solamente es hacer reír a la gente sino también dejar un mensaje positivo en cada presentación. Como Chonguito anima a los niños a desarrollar sus destrezas y mostrar sus conocimientos, estimulándolos con regalos que consigue con sus patrocinadores.
Como un agregado a su show, en un dos por tres convierte un globo desinflado en una divertida figura para entretener a los más pequeños de sus espectadores.
Los niños ríen con solo ver que a Chonguito se le cae su hermosa nariz de tomate, sin saber que lo hace a propósito.
También es el creador del títere Pepe, que representa al típico hondureño, metido siempre a problemas por su mala cabeza.
Una vez Pepe llegó al canal con un ojo morado y cuando Chonguito le preguntó qué le había pasado, le contó todas las peripecias que le sucedieron por haberse ido a Tegucigalpa a apoyar una huelga de los maestros. Pepe terminó apaleado por los policías que llegaron a disolver la protesta en los bajos del Congreso Nacional, según el guion.
En otra ocasión Pepe se fue de mojado para Estados Unidos, creyendo que allá iba a vivir mejor, y resulta que cuando al fin llegó después de pasar una serie de penalidades, lo deportó Migración solo con una bolsita.
Doble papel
Wilfredo Sierra comenzó trabajando en Tele Morazán como animador frente a las cámaras, pero un día domingo que no trabajaba el encargado de noticias, fue enviado a filmar un enfrentamiento con muertos.
Solamente iba a hacer las tomas de lo sucedido, pero ya estando en el lugar decidió preguntarle a un policía cómo se dieron los hechos, siendo entonces cuando comenzó su carrera de reportero.
Por su doble papel de cómico y reportero fue criticado públicamente por un periodista de la comunidad, pero sus oyentes salieron en su defensa, según comentó el polifacético personaje.
‘Cómo vas a estar payaseando y a la vez dándotelas de serio en un noticiero’, le reclamó el comunicador, ante lo cual Sierra abrió los micrófonos para que fuera el público quien se pronunciara sobre el particular. “La mayoría estuvo de acuerdo en que no había ningún problema en que hiciera los dos papeles”, comentó.
Dice que la gente lo apoya porque siempre está dispuesto a poner su arte al servicio de causas nobles en favor de la comunidad, sin fines de lucro.
Es el principal animador del Moragol, un partido bufo en el que participan reconocidos personajes, con el fin de recaudar fondos para obras comunales.
Boda a la vista
Gracias a su trabajo en los medios conoció a la muchacha con la que espera casarse dentro de poco tiempo. Se trata de una exnovia de los estudiantes del colegio de Morazán llamada Gabriela Guzmán. él quedó fascinado con su voz cuando la muchacha llamó al programa Buenos Días Catagua, que era animado por sierra.
“No corte, quiero hablar con usted”, le pidió el animador, quien luego se dio cuenta que aquella muchacha era “la niña de la voz sexi” (como le dicen en Morazán), a quien conocía solo por fotografía.
Así comenzó el romance que, al terminar en boda, lo anclará aún más al pueblo al que llegó un día por circunstancias del destino.
