19/04/2024
06:40 AM

Hasta por 16 horas se va la luz en el occidental de Honduras

Dos de las cuatro subestaciones de transformación en la región todavía no operan y afectan la economía local.

Santa Rosa de Copán, Honduras.

Las interrupciones del fluido eléctrico y las variaciones de voltaje son nuevamente frecuentes en occidente, donde crece cada día el malestar de los pobladores, sobre todo quienes se dedican al comercio y la prestación de servicios.

Durante las últimas semanas, en varios sectores de la zona ha habido apagones; el más extenso de los últimos días se suscitó el pasado sábado 16 de agosto en Copán Ruinas cuando por situaciones imprevistas se suspendió la energía durante más de 16 horas.

El extenso apagón molestó e indignó a los pobladores de Copán Ruinas porque ese día se había programado un evento internacional en el municipio.

Además, en las principales ciudades del occidente hay cada semana suspensiones de energía que siguen dañando el crecimiento económico de la zona.

Eudocio Leiva, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Copán, declaró que las empresas y los locales comerciales pierden entre 30 y 40% de su producción por cada día que se suspende el fluido eléctrico en la zona.

“No se puede generalizar. Hay empresas que pierden cierto porcentaje y otras que incluso pierden el 100% de su producción en un día que nos quitan la energía; un ejemplo son las panaderías, cuyos hornos eléctricos no pueden ser utilizados”, aseguró el empresario copaneco.

Agregó que las pérdidas más grandes son para los prestadores de servicios, los comerciantes de productos que deben estar en refrigeración, cualquier persona que trabaja con computadoras, las barberías y un sinfín de oficios en los que se requiere la energía eléctrica como materia prima.

“Estamos seguros de que los más afectados por los apagones son los micro y pequeños empresarios, que no cuentan con suficientes recursos para adquirir una planta generadora, lo cual sí hacen las grandes empresas”.

Cuando hay suspensiones programadas, en decenas de negocios y establecimientos comerciales de las principales ciudades del occidente, como Copán Ruinas, Santa Rosa y La Entrada, en Copán; Gracias, en Lempira; y San Marcos y Ocotepeque, en ese mismo departamento, están obligados a instalar pequeñas plantas generadoras que funcionan con gasolina y eso les causa costos extras. Las interrupciones de energía eléctrica en la región, además de pérdidas en la producción y atraso del desarrollo económico, producen problemas por escasez de agua, sobre todo en el municipio de Santa Rosa de Copán, cuyo sistema de agua potable depende del bombeo generado por energía eléctrica.

El gerente de Aguas de Santa Rosa, Gerardo Cardona, aseguró que las variaciones de voltaje han dañado las bombas de distribución y atrasan el calendario de distribución de agua potable.

“Variaciones de voltaje hay todos los días en diferentes horarios; es otro problema con que la empresa de agua también debe lidiar. El calendario de distribución se debe acomodar a las suspensiones de energía eléctrica”, dijo.

Energía en occidente

La energía eléctrica en el occidente del país, es decir de Copán, Ocotepeque y Lempira, depende principalmente de una fuente generadora estatal y tres privadas: las hidroeléctricas El Níspero y Gersa, en Chiquila, en el departamento de Santa Bárbara, y Morjá y El Cisne, en El Paraíso y Copán Ruinas.

Además hay cuatro subestaciones de transformación instaladas, pero dos aún no abastecen de energía eléctrica las zonas que les corresponden.

Se encuentran activas las subestaciones de Santa Rosa de Copán y Las Flores, en Lempira; entre tanto, la subestación de transformación en San Nicolás, Copán, se halla en período de prueba y la de Erandique, Lempira, carece de líneas de transmisión.

Aunque la Enee fue duramente criticada por anunciar racionamientos de una crisis que solo duró una semana, se siguen programando suspensiones casi diarias en diversos puntos del país para hacer labores de mantenimiento, según la Enee, especialmente los fines de semana. La ciudadanía reporta aparatos quemados por las constantes interrupciones.