A pocos días de finalizar el año, los casos de malaria se siguen presentando en varias comunidades de este departamento.
Aunque se han realizado intervenciones con diferentes actividades, en los próximos días se hará una fumigación casa por casa en las aldeas con más casos de esta enfermedad.
Unas veinte bombas rociadoras llegaron para realizar esta actividad en unas cinco aldeas con mayores índices de malaria. Un grupo de jóvenes se preparan para intervenir en las viviendas con el rociado casa a casa, ahí se aplicará el químico llamado hectometrina.
Santiago Murillo, técnico de Salud, dijo que se van a desplazar varias brigadas para realizar el rociado en las viviendas de Paguales, Palos de Agua, Achiote, Las Mercedes y Nueva Esperanza, esta será la última intervención de este año.
“Las condiciones del clima han favorecido la reproducción del zancudo, además de la falta de higiene de los pobladores, las autoridades locales de Salud temen que a inicios del próximo año se presente un incremento en los casos.
A falta de recursos en Salud Pública hay instituciones como Fondo Global que están apoyando la lucha contra la malaria; esta organización está aportando fondos para contrarrestar esta enfermedad.
Pablo Banegas, director del centro de salud, expresó que es difícil bajar al mínimo la cantidad de casos porque no hay suficientes recursos y también la población no colabora con el aseo de sus comunidades. Aunque hay pocos recursos se ha logrado mantener a más de cincuenta puestos de colaboración voluntaria con medicamentos, hacer rociados en diferentes aldeas e intervenir cientos de criaderos de zancudos. En aldeas como Paguales y Las Mercedes los pobladores vierten las aguas residuales a las calles por la falta de un sistema de alcantarillado lo que hace sea más propicio para la malaria.
