La Secretaría de Salud ha ordenado a las autoridades del Hame (Hospital Aníbal Murillo Escobar), que no se prorroguen los contratos de trabajo a 43 empleados, el que se les venció el pasado tres de diciembre del año anterior.
La determinación de Salud Pública tiene preocupados a las autoridades del hospital y a los empleados, porque esto viene a desestabilizar la administración del centro hospitalario.
Al Hame diariamente acuden un buen número de personas en busca de salud y para darle una buena atención se requiere de más personal, pero al no renovarles el contrato a estos empleados, la situación se volverá un caos en este centro asistencial.
Entre los empleados a quienes no se le renovará el contrato están médicos generales, enfermeras, aseadoras, personal de cocina, lavandería y de la parte administrativa.
En el área de estadísticas quedará una persona permanente realizando sola el trabajo y en archivo solamente quedarán dos empleados, con lo que se vendrá a perjudicar la atención del paciente porque la misma será limitada por la falta del personal.
El Hame contaba con unos sesenta empleados por contrato, de los cuales a más de cuarenta no se les renovará el mismo, debido a que ellos están incluidos en el extra presupuesto y solo se quedarán laborando las diecisiete que están bajo el presupuesto.
Los empleados del hospital, así como el Sitramedhys (Sindicato de Trabajadores de la Medicina, Hospitales y Similares de Honduras) de esta seccional, están pensando ya en realizar acciones de protestas, porque consideran que el Gobierno no puede dejar debilitados los hospitales del país. Alba Luz Mendoza, dirigente del Sitramedhys, dijo que en vez de mejorar la atención estarían debilitando las atenciones a los pacientes.
Los empleados permanentes han expresado que ellas no se recargarán de trabajo, que cumplirán con la labor que han desempeñado y que no realizarán las actividades que cumplían los empleados por contrato.
Guillermo Valladares, director del hospital Aníbal Murillo, manifestó que están preocupados por esta situación porque pone en peligro la calidad de atención a los pacientes.
La circular donde se ordena no renovar los contratos es la número 025, emitida el pasado veintinueve de diciembre del año anterior, la cual señala que “por este medio y por instrucciones de Roxana Araujo, ministra de Salud, comunica que a todo el personal sanitario a nivel de contrato que su trabajo finalizó a partir del 31 de diciembre, no se le prorroguen”.
También indica a los jefes acatar la disposición y el incumplimiento del mismo tendrá sanciones, como la reducción de salarios.
