Por no pagar la renta tendrá que abandonar el edificio donde funciona el hospital del Instituto Hondureño de Seguridad Social (Ihss) en esta ciudad.
La administración del Seguro Social debe 10 meses de alquiler y también las facturas de la energía eléctrica.
Los dueños del edificio le dieron un plazo de 15 días al Seguro Social para abandonar el local. El hospital del Ihss en Tocoa está en un amplio edificio en la calle al hospital San Isidro, donde desde hace tres años se instaló en el departamento de Colón.
La crisis financiera del Seguro es caótica, pues a la falta de pagos por alquiler del local se unen las deudas de servicio de energía eléctrica y otros compromisos.
Marcos Mejía, uno de los pacientes que llegó de Trujillo al Seguro Social, dijo que es penoso que el Gobierno no pague el alquiler del local y ahora no se sabe qué va a pasar con esta institución en esta zona.
El Seguro sufre una de las mayores crisis y está casi al borde del fracaso.
El propietario del inmueble, Óscar Quijada, citó a la gerente regional del Ihss, Lili Ramos, ante el Departamento Municipal de Justicia, para que se aplique la Ley de Inquilinato y se emita el desalojo por falta de pago.
“No me han cancelado 10 meses de la renta del inmueble, por lo que ya les solicité que lo entreguen”, expresó Óscar Quijada. La crisis financiera es tan grave que esta institución también adeuda seis meses de teléfono, agua potable y energía eléctrica.
Hace cuatro meses, miembros de la junta directiva del Seguro Social llegaron a esta ciudad para conocer la ubicación de un terreno donde podría construir sus propias instalaciones, pero aún no inician su construcción.
En el Valle del Aguán, el Seguro Social solo cuenta con el pequeño hospital en Tocoa, adonde llegan afiliados de todo el departamento de Colón.
En el caso del Ihss en San Pedro Sula, LA PRENSA publicó la semana pasada que la institución tarda hasta seis meses en desembolsar el subsidio de una incapacidad a los derechohabientes debido a los graves problemas financieros.
En algunas ocasiones, el pago lo entregan incompleto o en el peor de los casos sencillamente no les pagan.
Al cierre de 2012, el sector privado proyectó en el Ihss un déficit de al menos 1,000 millones de lempiras derivado de la firma de un contrato colectivo, ajustes por estatutos y la contratación de 500 nuevos empleados.
