Frases como “no se puede bañar el Viernes Santo porque se hará pescado” o “el Viernes Santo nadie puede correr porque se caerá” son algunas de las dichos que abuelas repetían a sus nietos e hijos durante el período considerado de verdadero reposo.
“Eso era antes cuando la gente creía en esas cosas, ahora conservamos nuestras costumbres con la comida y tratamos de no comer carne”. Así opinó doña Rosa Ardón al asegurar que durante la Semana Santa en Copán se respeta la dieta.
Rosita, quien labora en uno de los colegios católicos más conocidos en el occidente del país, aseguró que las tradiciones gastronómicas de la Semana Mayor en Santa Rosa de Copán continúan intactas.
“Como no se puede comer carne, comemos ticucos, atol chuco y hacemos torrejas”, contó la entrevistada.
Y es que contrario a otras regiones del país, en occidente las dulces torrejas hechas a base de pan, dulce de panela y plátano maduro no se comen en temporada navideña sino en Semana Santa. Los ticucos, hechos de masa, frijoles enteros, ejotes y chipilín, son la merienda de los santarrosenses.
“Si vamos a la playa o salimos a otro lugar, de casa llevamos hechos los ticucos para comer afuera”, dijo Ardón entre risas Ardón.
El atol chuco es una bebida tradicional de la zona.
Doña Toya, una mujer que lleva haciendo el atol por décadas, es conocida por hacer el mejor chuco de Santa Rosa.
“El chuco lo buscan en cualquier época del año, pero en Semana Santa la gente lo compra más”, comentó.
