28/03/2024
07:53 PM

El colibrí esmeralda también habita en Lempira

Un equipo de la Asociación Hondureña de Ornitología descubrió la especie en las montañas de Gracias.

“Allí está un gorrión, allí está”, decía emocionado Edwin Miranda, mientras con sus binoculares enfocaba el precioso colibrí esmeralda (Amazilia Luciae), cuya presencia, hasta el pasado mes de abril, solo se registraba en el bosque muy seco tropical, en los municipios de Olanchito y Arenal del departamento de Yoro.

Fue el pasado 22 de abril, cuando integrantes de la Asociación Hondureña de Ornitología (Asho), mientras realizaban un taller de apreciación de la naturaleza en las riberas del río Grande, en las afueras del municipio de Gracias, departamento de Lempira, descubrieron la presencia del colibrí esmeralda en la zona. La especie está en crítico peligro de extinción y es la única ave endémica de Honduras.

“En esa tarde nos reunimos Daniel Germer y Williams Orellana de la junta directiva de la Asho así como Iván y Edwin Miranda, hermanos oriundos de las tierras de Lempira, ávidos observadores de aves. Al llegar al sitio, comentábamos que el bosque circundante era similar al usado como hábitat por el colibrí esmeralda en Yoro”, relató Alexander Alvarado, investigador de la Asho.

El grupo de jóvenes estudiosos de la naturaleza estaban concentrados con sus cámaras y binoculares cuando fueron alertados por Edwin Miranda, sobre la presencia del ejemplar.

“Todos lo observamos, le hicimos fotografías y no cabe duda que el ave apreciada era el endémico colibrí esmeralda hondureño”, relató Daniel Germer, presidente de la Asho.

El colibrí esmeralda habita solamente en Honduras y coincidentemente su pecho es azul y blanco, “es una interesante coincidencia que nos llena de orgullo catracho”, expresa Alvarado.

Previo a este descubrimiento en Lempira, se conocía que el colibrí Esmeralda habitaba algunos valles secos en el departamento de Santa Bárbara, Olancho, Cortés y Yoro.

“Desafortunadamente para esta especie, su hábitat se encuentra muy reducido en todo el país y debido a esto se encuentra amenazada con la extinción. Por eso realizamos esfuerzos a nivel nacional para dar a conocer acerca de la biología de esta pequeña ave y así lograr que los hondureños aprecien su legado natural”, agrega Alvarado.

“Ahora con la presencia del colibrí esmeralda en Gracias, las posibilidades que el ave habite en otros valles secos del país se vuelve más real, es casi seguro entonces que el ave se puede encontrar en el departamento de Copán y existe alguna posibilidad que haya poblaciones en el norte de Intibucá”, finaliza el investigador.