19/04/2024
12:01 AM

Don Julio, el hombre que nació para esculpir

El longevo ha dedicado 50 años de su vida a tallar en madera todo tipo de obras.

Con gran destreza en sus manos y la pasión por el oficio del tallado, Julio César Sandoval construye de trozos de madera cualquier figura que sus clientes imaginan, ya lleva más de 50 años dedicándose a la elaboración de estas obras de arte que vende en las galerías y suvenires de Copán Ruinas.

La habilidad al manejar cinceles, buriles y navajas es sorprendente, con una pequeña cuña hecha de madera golpea con precisión sobre la cabeza de la herramienta y va dando vida poco a poco a la madera hasta convertir esos trozos sin gracia en impresionantes figuras.

Según don Julio, los detalles son los más difíciles de moldear, pues un pequeño error puede dañar la escultura.

“Para hacer los acabados de las piezas se necesita más tiempo, pues los detalles tienen que ir bien trabajados”, explicó.

Beca

Julio es sampedrano de nacimiento, pero hace más de cinco años decidió irse a vivir al municipio de Copán Ruinas con el fin de buscar un poco de paz y tranquilidad en este lugar.

El longevo contó que su primer trabajo sobre la madera fue una escultura que hizo para una clase cuando estaba en cuarto grado.

“Hice un San Nicolás subiendo por una chimenea, la profesora quedó encantada y me pidió que se lo regalara”.

Relató que cuando tenía 18 años el Gobierno le otorgó una beca para aprender un oficio en la Escuela de Artes Industriales en Comayagüela, Francisco Morazán, y fue ahí donde aprendió la técnica del tallado en madera.

Nació para esculpir

Sandoval dijo que su hermano le pidió muchas veces que abandonara este oficio, pero nunca lo hizo porque él dice que nació para esculpir.

“Un día mi hermano, que fue gerente de un banco, me dijo que ya no me quería ver tallar madera y me llevó dinero para que pusiera una bodega, yo le respondí que no nací para eso, a mí me gusta picar madera y eso es lo importante, además soy mi propio jefe”, puntualizó.

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