La Ceiba. El paro de labores de los médicos que laboran en el Hospital Regional Atlántida continuará pese a que hoy se espera la llegada de un lote de medicamentos.
Leda Amador, directora del centro asistencial, aseguró que esperan que la llegada de medicamentos beneficie a los pacientes ceibeños que asisten al sanatorio, pero manifestó que esto no puede asegurar la apertura de las salas que fueron cerradas el pasado viernes 20 de septiembre a raíz del paro de médicos.
Amador enfrentó las declaraciones de los galenos del hospital indicando que a pesar de que han existido problemas estos se solventarán pronto.
“No considero que la apertura del Atlántida haya sido prematura, ya que de no habernos trasladado no nos habríamos dado cuenta de todos los problemas que existen”, sostuvo.
La crisis que agobia al Gobierno, considera que ha sido causal de la falta de insumos y medicamentos, ya que dependen de la administración central para el abastecimiento del hospital.
Piden investigación
Óscar Azcona, cirujano del área de emergencia, -la única sala del hospital que funciona-, expuso que la construcción del hospital “fue una estafa de parte de sus constructores de origen coreano, pero de esto no se ha levantado una investigación”.
Lamentó que en lugar de destinar fondos a reparar los quirófanos, autoridades del hospital se han preocupado más en reparar problemas de infraestructura.
Los que más sufren
A diario personas de todo el departamento de Atlántida continúan llegando al sanatorio con la esperanza de ser atendidos.
Las más afectadas son las mujeres embarazadas que deben ser transferidas al Hospital Suizo de La Ceiba o al Hospital de Tela.
Maura González tuvo que realizar todas las gestiones para trasladar a su hija, quien se encontraba interna y a punto de dar a luz.
“Los gastos se nos han aumentado porque hemos tenido que comprar todos los medicamentos y encima de eso debemos pagar el alquiler de una sala en otro hospital para que ella pueda dar a luz”, se quejó.
En las afueras de la consulta externa a diario, las enfermeras deben informar a pacientes que llegan de otras comunidades que sus citas serán pospuestas por tiempo indefinido. Las 14 especialidades que se atendían en esta área continúan cerradas.
