San Pedro Sula, Honduras
Los empresarios afectados por los saqueos ocurridos en la zona norte el viernes 1 y sábado 2 de diciembre piden a la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC) abogar ante las autoridades centrales para que sean flexibles en el cumplimiento de los impuestos.
Más de 200 micros, pequeños, medianos y grandes empresarios del valle de Sula que han tenido cuantiosas pérdidas por los saqueos se reunieron ayer con directivos de la CCIC con el objetivo de buscar juntos alternativas para sacar adelante sus empresas.
| Solicitudes
1Prórroga en la declaración del ISV. Los empresarios quieren que el SAR les dé más tiempo para presentar la declaratoria del Impuesto Sobre Venta.
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Los afectados fueron entrevistados por un grupo de colaboradores de la CCIC, los que documentaron el historial de pérdidas por cada empresa. Luego pasaron a un conversatorio con los directivos de la institución para hacer solicitudes específicas de apoyo.
Entre las principales solicitudes de las empresas está que el Servicio de Administración de Rentas (SAR) otorgue una prórroga para presentar la declaratoria de Impuestos Sobre Venta (ISV), que se debe hacer el 10 de este mes.
Además piden solidaridad de parte de sus proveedores para que les sigan surtiendo y oportunidad de préstamos a bajas tasas de interés.
 Decenas de micro, medianos y grandes empresarios se reunieron en la CCIC en donde relataron -entre lágrimas- las grandes pérdidas producto de los saqueos.
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Postura de la SAR
Autoridades del SAR dijeron a LA PRENSA que la alternativa que tienen los empresarios es pedir al Congreso Nacional que se someta a aprobación la prórroga; sin embargo, señalaron que la declaratoria es del impuesto captado en noviembre y el saqueo se hizo este mes.
“A la mayoría lo que les llevaron fueron objetos y la captación de este impuesto a sus clientes se hizo en noviembre. Ellos (las empresas) ya captaron ese dinero. Nosotros como institución no les podemos dar una prórroga. Tienen que pedirlo al Congreso Nacional”.
Testimonios
En el conversatorio, muchos de los empresarios no pudieron contener las lágrimas al compartir sus testimonios sobre el sufrimiento que les ha causado haber sido objeto de robo. Otros compartieron sentir miedo por lo que podría pasar ante esta crisis política.
“Se llevaron la mayor parte de las cosas, solo me dejaron unas estufitas y lo que no se llevaron de la ropa, lo patearon. Tenemos 25 años de estar luchando y ahora quedamos en la calle. Quedamos completamente destruidos”, expresó entre incesante llanto Teófilo Matamoros, administrador de la tienda Nova Moda en el centro de Choloma.
Matamoros pidió a los bancos que les hagan una espera con el pago, ya que “hasta los proveedores han sido solidarios con nosotros”.
Añadió que la cuantía por daños suma más de 1,600,000 lempiras. La tienda tendrá que prescindir de siete empleados y solo se quedarán con cinco.
Liliana Guerra, propietaria de Calzado San Carlo, una pequeña empresa de zapatos, fajas y carteras instalada en la Plaza Uno, manifestó su tristeza, porque después de más de 20 años luchando hasta hace dos pudo abrir su primera tienda en San Pedro Sula.
“La tienda fue saqueada completamente. Fue muy doloroso que la gente nos llamaba y nos decían que veían a la gente con las cajas de Calzado San Carlo por todos lados corriendo y nosotros no podíamos hacer nada”, compartió Guerra con la voz entrecortada y entre lágrimas. La emprendedora perdió cerca de 559,000 lempiras en mercancía.
Moisés Castellón, propietario de Tiendas Rosy, que ofrece ropa de segunda, dijo que en Choloma fueron saqueados dos contenedores que traían de Puerto Cortés para abastecer sus seis tiendas. Cada contenedor estaba valorado en más de un millón y medio de lempiras. Pero está más preocupado por las bajas ventas que han tenido estos días, ya que sobrepasan los tres millones de lempiras y siguen sumando. “No hay clientes. En estos cuatro días perdí más por las bajas ventas que en los contenedores”. Agregó que sigue teniendo contenedores en Puerto Cortés que no han sido desaduanados, lo que significa un cobro diario de $170 por el estacionamiento de carga y que suma lo que cobran las navieras.
Kamal Dieck, secretario de la CCIC, informó que ya están trabajando con instituciones gubernamentales y con la Comisión Nacional de Bancos y Seguros para buscar alternativas solidarias con los que perdieron sus mercancías.
“Queremos tener datos concretos de pérdidas para ir con esos números ante los órganos competentes para que nos apoyen”. Hasta el lunes por la noche seguían recibiendo reportes de personas que les continuaban saqueando sus tiendas.
