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Honduras: La Ceiba intenta borrar su reciente pasado violento

  • 30 agosto 2014 /



La Ceiba, Honduras.

Los cifras de violencia se han reducido considerablemente en los últimos meses en La Ceiba que hace un par de años figuraba como uno de los municipios más violentos del país.

Paradójicamente los registros actuales de criminalidad se han reducido, aún cuando en otros años el número de policías asignados a esta jefatura era mayor.

Según las autoridades policiales, en 2014 hubo una reducción en el personal que supera el 15%, en comparación con el año pasado cuando había más.

De acuerdo con la Policía Nacional, en julio pasado se reportaron 15 homicidios menos en comparación al mismo mes del año 2014.

“Los índices de violencia se han reducido considerablemente en lo que va de este año, y eso es producto del trabajo que estamos haciendo con las unidades de inteligencia, que no se mira pero que están dando resultados”, explicó el subcomisionado José David Morán, jefe departamental de la Policía de Atlántida.

En marzo del presente año, el Observatorio Local de la Violencia del Centro Universitario Regional del Litoral Atlántico (Curla) hizo público su primer informe respecto al año 2013.

La Ceiba ese año tuvo una disminución de un 16.6% de hechos violentos en comparación a 2012, cuando ocurrieron más de 300 muertes violentas.

Corría la sangre

La ola de criminalidad que hace tres años hizo que La Ceiba fuera considerada una de las ciudades más violentas del país, llenó cientos de hogares de luto y dolor.

Bandas del crimen organizado y carteles de la droga operaban a sus anchas convirtiendo la ciudad en un escenario de violencia, ya que defendían y reclamaban sus territorios en una zona considerada ruta del narcotráfico.

Esos tiempos para la ciudad fueron trágicos. Además de las muertes de personas inocentes y otras vinculadas a hechos criminales, la imagen de una urbe considerada hospitalaria y tranquila quedó en precario. Ante esa realidad de sangre y muerte, las autoridades locales en un intento por detener este flagelo que tenía de rodillas a toda una población decidió mediante un decreto de emergencia darle paso a un proyecto de vigilancia con cámaras de seguridad, que cuatro años después no han sido más que herramientas de adorno en una ciudad que ya respira un poco de tranquilidad.

Hoy esta ciudad intenta superar ese pasado sangriento con nuevas propuestas y estrategias de seguridad que intentan levantar su perfil manchado por una deliberada ola criminal.

Policía Comunitaria

La propuesta del funcionamiento de la Policía Comunitaria es uno de los grandes proyectos de seguridad en el que han coincidido autoridades locales, empresarios y fuerzas vivas de la ciudad; aunque esta modalidad no ofrezca a corto plazo más y nuevo personal.

“El fin de tener una policía comunitaria es recuperar áreas de importancia como la zona viva. En este sector vamos a hacer la práctica. Esta no es una policía nueva, son nuestros mismos policías preventivos, pero con una mentalidad nueva de acercamiento al ciudadano”, explicó el comisario Óscar Murillo, jefe nacional de la Policía Comunitaria.

El concepto de la Policía Comunitaria es que el agente sea gestor, trabaje y se involucre en las actividades de la comunidad. “A un policía se le dará la responsabilidad de un kilómetro cuadrado, él se encarga de estar pendiente de todos los problemas de este cuadrante. Será el responsable directo de lo que pase en esa zona”, detalló el comisario Murillo.

Con la creación de este nuevo modelo policial se espera que los hechos de violencia y los actos delictivos desaparezcan de esta ciudad.

“Queremos ser pioneros en la prevención y seguridad en Honduras. No vamos a escatimar esfuerzos en invertir los recursos que estén a nuestro alcance para llevar a La Ceiba a un nivel donde la tranquilidad y la paz estén en cada esquina, para que la población y quienes nos visiten se sientan seguros”, señaló Carlos Espinoza, regidor municipal.

Las autoridades locales han estado interesadas en hacer posible este nueva experiencia policial. “Hemos estado al tanto con las recomendaciones dadas por las autoridades superiores de la Policía, hemos hecho compromisos como parte del interés nuestro de que esto se lleve a cabo”, dijo Espinoza.

Zonas turísticas más seguras

La comunidad de Sambo Creck en el área rural y en el casco urbano y toda la zona viva son las escogidas para poner en práctica este nuevo patrón de seguridad comunitaria.

“Si lográramos que en todos los barrios y colonias estuviera la Policía Comunitaria los índices de violencia se reducirían, por lo que esperamos la participación activa de las comunidades”, invitó el regidor.

“Esta es una propuesta acertada que nos parece muy importante en momentos en que La Ceiba está generando expectativas de inversión.

Nos interesa mucho que esta nueva experiencia opere en zonas turísticas que son muy importantes para la ciudad”, manifestó Francisco Villatoro, presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Atlántida. Los niveles de violencia que han permitido en los últimos años bajar peldaños a la ciudad en los padrones de criminalidad, hoy en día continúan a la baja.

“Esto es muy positivo para la ciudad porque ahora ha permitido hacer nuevas propuestas de desarrollo y de seguridad, pues nos interesa que todas las áreas turísticas y de importancia en La Ceiba estén cubiertas, y con la Policía Comunitaria esa es la idea”, señaló el empresario.

La filosofía comunitaria ya es un requisito que todo el personal de esta dependencia policial deberá conocer.

“De momento son 25 elementos entre oficiales y de la escala básica los que están recibiendo la formación sobre policía comunitaria”, informó el comisario Luis Bustamante, de la sección administrativa de la Jefatura Departamental de la Policía de Atlántida.

Establecer ese binomio policía-ciudadanos es la intención de esta nueva propuesta policial.

“En esta tarea vamos a ganar todos y el más beneficiado será el pueblo ceibeño. Ellos (los policías) están siendo capacitados para ser formadores de los policías comunitarios, y que esta filosofía se vaya adquiriendo en toda la jefatura”, recalcó Bustamante.

La Secretaría de Seguridad y la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (Jica) en respuesta a la solicitud de la alcaldía ceibeña y empresarios de esta localidad iniciaron a mediados de este año un proceso de capacitación a los miembros de la Policía Nacional Preventiva, bajo el proyecto Asistencia para las Actividades de la Policía Comunitaria.

Con el apoyo del Gobierno japonés, los policías están siendo capacitados en las etapas teóricas y prácticas, con hincapié en temas sobre derechos humanos, autoestima, estrategias de acercamiento con la comunidad, operatividad y organización con la comunidad.