25/04/2024
07:05 AM

Las esperanzas se agotan para encontrar vivos a los ocho mineros

Choluteca, Honduras.

Las horas pasan y las esperanzas de volver a presenciar un rescate en la mina San Juan Arriba, de El Corpus, Choluteca, son escasas. La “zona cero”, llamada así por los grupos de socorro dirigidos por la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), fue totalmente desalojada.

Según el geólogo Aníbal Godoy, los mineros de la zona continúan su ardua labor ingresando en cuadrillas en la mina para identificar el lugar donde podrían estar sus ocho compañeros.

“Se está haciendo más espacio para llegar adonde dicen los mineros que pueden estar sus compañeros. Si es seguro, entraremos para que se pueda trabajar. Si no están allí donde creemos y el colapso es peor de allí en adelante, nos va a tocar abandonar. Espero que no sea así”, explicó Godoy, director de Geociencias de Honduras y El Salvador.

“No veo esperanzas de vida, Vamos a rescatar cadáveres”, dijo Godoy, contratado para rediseñar la estrategia de búsqueda.

Godoy subió a la montaña donde está la entrada de la mina y se reunió con autoridades de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), bomberos y socorristas salvadoreños y guatemaltecos para analizar si utilizaban maquinaria en las excavaciones, pero lo descartaron.

La búsqueda de los ocho mineros se reanudó cerca de las ocho de la mañana. La Cruz Roja Salvadoreña abandonó la labores sin dar detalles; sin embargo, el geólogo Godoy mencionó que el trabajo que se está haciendo desde ayer es de mineros, que conocen totalmente la mina en ausencia de mapas.

“Calculamos que están atrapados entre seis y ocho metros” del lugar de donde fueron rescatados los otros tres, dijo Godoy.

Zona de riesgo

Aunque oficialmente se desconocen las razones del derrumbe, el geólogo Godoy, después de haber escuchado los testimonios de los sobrevivientes, Brayan Escalante, Bayron Maradiaga y Nehemías Méndez, tiene la certeza de que los tres mineros se salvaron porque los agarró la orilla del derrumbe.

“A los otros los tuvo que agarrar todo porque no estaban cerca de los tres rescatados. Hay tanto hueco y no dejan pilares porque tuvo que colapsar”, dijo Godoy.

La llamada “zona cero” está completamente custodiada por los grupos de socorristas. Ni los medios de comunicación ni los particulares pueden ingresar a la zona siniestrada. El acceso en vehículo es prohibido, ya que la zona es de alto riesgo después de los análisis de los expertos.

“Decidimos trabajar en otro procedimiento mediante las evaluaciones técnicas de los grupos de socorro y de un equipo de geólogos de la mina de El Mochito, con herramientas para hacer el trabajo de búsqueda y de recuperación partiendo de un panorama complejo”, manifestó Moisés Alvarado, comisionado presidente de Copeco.

Recuperación

En la zona establecida para el descanso de los familiares y rescatistas, los familiares solo hablan de recuperación de cuerpos. Sin embargo, Copeco y las unidades que los acompañan debe continuar buscando.

“Las búsquedas se han cancelado cuando oscurece debido a la cantidad de material desprendido en el túnel al culminar la labor de rescate de los tres primeros mineros. Fue una determinación en consenso con todos los mineros artesanales y los familiares. A toda costa debemos evitar otra tragedia. Aquí hay muchos mineros que se salvaron de la tragedia. Continuaremos trabajando, reanudando los trabajos temprano”, agregó Alvarado.

El funcionario, quien permanece en la zona desde el día de la tragedia, mencionó que el trabajo de los geólogos ha sido de vital importancia en las evaluaciones del suelo para determinar con especialistas los trabajos y procedimientos que seguirán en las próximas horas.

Atenciones

Agrupadas en el campamento y recibiendo atenciones en salud y alimentos, las familias de los ocho mineros continúan cerca de la mina. Los rescatistas han comenzando a abandonar la zona y quienes se mantienen trabajan más organizados; mencionan el alto riesgo que corren todos los que pisan la montaña, aunque sea en las partes bajas. “No es un panorama no alentador. Las condiciones son muy limitadas por la situación de estos mineros atrapados. Sabemos que el cuerpo humano no resiste después de 48 horas. Es muy difícil, pero esperaríamos en Dios que haya un milagro ante esta situación que está muy compleja”, concluyó Alvarado.

La búsqueda se reanuda hoy por la mañana temprano. Los familiares han decidido continuar en el campamento con los grupos de socorro.

Los presentes, según Copeco, ya están conscientes de la necesidad de darle alivio a la montaña para evitar más tragedias.