San Pedro Sula, Honduras
El asesinato de ocho niños en la colonia La Pradera de San Pedro Sula ha alarmado a las organizaciones internacionales como el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por su sigla en inglés), quienes desde su oficina regional en Honduras han condenado los hechos que enlutan a varias familias hondureñas y mantienen preocupada a toda la población.
El oficial de información pública de Unicef, Héctor Espinal, manifestó a LA PRENSA que la continuidad con que se han dado los asesinatos de los ocho niños en las últimas semanas, llama poderosamente la atención. “En Unicef, esto nos ha llamado la atención. Los niños y niñas son las personas más temerosas en una sociedad y es por estos hechos que hemos dialogado con las autoridades nacionales para que se tomen las medidas necesarias”, expresó Espinal.
Cifras de Unicef indican que, desde 2009, el asesinato de niños y niñas en Honduras ha aumentado. “Hablamos de aproximadamente 3,111 crímenes contra menores de edad por diversas razones. La única coincidencia es que todos han sido asesinatos por arma de fuego”.
Zona norte
El representante de Unicef explicó que los asesinatos de niños se están dando en su mayoría no solo en San Pedro Sula, sino en la comunidad de Tela, Atlántida, especialmente en centros educativos o en las casas de las víctimas.
“Existen tres ambientes que deben ser los protectores de la niñez: la escuela por excelencia es el ambiente que los padres aprecian porque es protector; el otro es el hogar, donde la familia cuida a los niños y niñas; y la comunidad, donde especialmente los mayores deben estar pendientes de la niñez”, afirmó Espinal.
Aseguró que este momento no es el indicado para quitarle el apoyo al país por los crímenes contra menores, sino que más bien continuarán prestando el máximo apoyo porque no existe una política de violación de los derechos humanos. “Lo que existe es un crimen que está bien organizado y donde los niños son las víctimas”.
Urge protección
En Unicef consideran que la comunidad debe organizarse de manera urgente ante los peligros del crimen organizado con el objetivo de proteger en primer lugar a su familias entre sí y en segundo lugar a la comunidad. “Uno de los grandes problemas que se están dando en las ciudades es que los grupos del crimen organizado viven en la comunidad y el que está de acuerdo con esto se beneficia de un negocio totalmente inaceptable y el que no está de acuerdo al final tiene que estarlo por temor de ser asesinado y lo mismo está pasando en algunos casos de los niños, que son incorporados a estas bandas”.
Otro de los factores que intervienen en el asesinato de menores es la pobreza. Según Unicef, las bandas del crimen se aprovechan de esto para que con mucha facilidad puedan reclutar desde niños hasta adultos. “El Estado debe brindar la seguridad que se merece, pero es en el nivel local donde organizados por cuadra o barrio podremos derrotar a los operadores del crimen, incluso en lugares donde no han colocado sus tentáculos”, puntualizó Espinal.
Datos
- Unicef pide a comunidades organizarse ante el crimen organizado para proteger a los menores.
- La organización mundial reconoce la preocupación del pueblo hondureño ante el asesinato de ocho menores en La Pradera.
- Indican a la población confiar en las autoridades para esclarecer los crímenes y encontrar a los culpables.
- Unicef reconoce que crímenes de niños en La Pradera no solo son un problema del que es responsable el Estado, sino la familia, la comunidad, los medios y la sociedad.
