25/04/2024
02:29 AM

Morgue con tecnología de punta en Tegucigalpa

Solo queda habilitar el área de autopsias porque falta una pila eléctrica para los frigoríficos.

    Los cadáveres que diariamente son recogidos en la capital y sus alrededores ahora serán tratados con mayor dignidad y con mejores estándares científicos en el moderno Centro de Ciencias Forenses del Ministerio Público, de reciente apertura.

    El único inconveniente es que el centro está operando a medias en vista de que el funcionamiento de la morgue se ha pospuesto porque no hay fondos en el Ministerio Público para comprar una batería necesaria para operar los cuartos fríos.

    El novedoso centro de investigación forense sustituye a la vieja morgue capitalina que hasta ahora ha funcionado en condiciones deplorables e insalubres.

    La desaparecida Dirección de Medicina Forense operaba en tres locales: uno en el barrio Guacerique, en Comayagüela, donde se elaboran las pruebas toxicológicas y otros exámenes especiales. Otra parte encargada de la custodia y el manejo de las evidencias funcionaba en el sur de la ciudad y la morgue se situaba detrás del Hospital Escuela y operaba en condiciones inadecuadas para las necropsias y la atención a los parientes de los difuntos.

    Con este proyecto, Tegucigalpa se pone a la cabeza en investigación forense y deja a la saga los laboratorios y la morgue de San Pedro Sula. “La construcción del edificio tuvo un costo aproximado de 88 millones de lempiras”, dijo Semma Julissa Villanueva, recién nombrada directora de Medicina Forense.

    Solo en adquirir el terreno, el Estado invirtió más de dos millones de lempiras. La obra se cimentó en una superficie de 3,176 varas cuadradas a un precio de L650 cada una y está ubicado en un costado de la antigua morgue.

    El diseño, la construcción y la supervisión tuvieron un valor aproximado a L86 millones. Los fondos provinieron del préstamo 1115/SF-HO del BID, a través del Programa de Apoyo a la Modernización de la Justicia Etapa II.

    El proyecto comenzó a finales de 2008 por la necesidad de tener un edificio propio y por el incremento de muertes violentas.

    El nuevo Centro Forense consta de cuatro niveles, incluyendo el sótano, donde estará la sala de autopsias; también cuenta con sala de espera para familiares y laboratorios criminalísticos.

    Funcionamiento parcial

    Para mediados de este mes estaba planificado el funcionamiento total, pero se pospuso, ya que faltan detalles en el área de autopsias.

    La demora obedece a que “aún no se están realizando autopsias porque falta comprar una batería para poner a funcionar los cuartos fríos y cuesta 100 mil lempiras”, manifestó Villanueva.

    Según la experta, el edificio cumple las normas ambientales y no habrá problemas de contaminación. “En relación con el tratamiento de aguas residuales de la morgue actualmente se está en proceso de selección del método más adecuado para su implementación y el manejo de desechos químicos se realiza según el protocolo internacional establecido”, exteriorizó.

    Este centro, agregó, ayudará a los ciudadanos que vayan a reclamar los cadáveres de sus parientes porque podrán hacer sus gestiones en un mismo local sin tener que desplazarse a otros locales, como ocurría hasta ahora.

    Moderno

    El equipo que se utilizará es con tecnología de punta adquirido por medio de donaciones del Proyecto Pass de la Unión Europeay Justice Education Society de Canadá. Asimismo se han recibido donaciones de la embajada americana y de la Cruz Roja Internacional.

    “En las autopsias no se necesita un equipo avanzado, pero sí mesas que aquí serán de acero inoxidable y habrá mejores medidas higiénicas y de bioseguridad”, especificó Ramón Sosa, médico patólogo.

    También dijo que la preservación de los cadáveres será mejor, ya que habrá depósitos, “en la morgue anterior solo se meten en bolsa y se ponen en el suelo”.

    Al consultarle al doctor si la nueva infraestructura tendría la capacidad para afrontar una situación como la del incendio del penal de Comayagua, dijo: “Para algo así no tendrá capacidad”, aunque aclaró que el espacio es mucho más amplio para que puedan trabajar varios equipos.

    “La diferencia es que allá (antiguo local) solo hay dos mesas para autopsias y solo pueden trabajar dos equipos a la vez y aquí existen siete mesas que serían siete equipos de trabajo simultáneos”.

    Sosa explicó que, si una autopsia dura un promedio de dos horas, en el nuevo centro se logrará la agilización del trabajo por la cantidad de mesas.

    Inicios

    Medicina Forense comenzó a funcionar bajo la dirección del Ministerio Público en 1993 y cuando comenzó a organizarse no había un director formal y estuvo conducida por médicos que no eran especialistas.

    En 1995 se ubicó en la Penitenciaría Central en el barrio La Hoya de la capital.

    En 1998, Honduras fue azotada por el huracán Mitch y la morgue quedó sin establecimiento.

    Posteriormente se trasladó al Hospital Escuela y después pasó al departamento de Necrótica de la Facultad de Ciencias Medicas, el cual prestó sus instalaciones por un tiempo. Posteriormente se trasladó a las afueras del hospital, donde ahora existe un albergue para familiares de enfermos. En ese entonces era un espacio de bodegas de la Secretaría de Salud y se mantuvo hasta 2001.

    En ese mismo año se adquirió el terreno donde se construyó el actual centro. Allí se puso en funcionamiento una morgue provisional que, se suponía, era por corto tiempo y permaneció hasta 2008. En diciembre de ese año se comenzó a construir el edificio y se trasladó al lugar donde está actualmente, con instalaciones temporales mientras se termina el área de autopsias.

    380 Personas laboran en el Centro de Medicina Forense: médicos, toxicólogos y peritos forenses.

    6,635 Homicidios ocurrieron en 2012, según estadísticas del Centro de Medicina Forense.

    860 Homicidios se han suscitado del 1 de enero al 31 de julio del presente año.