La SIP (Sociedad Interamericana de Prensa) condenó hoy el secuestro del periodista hondureño Alfredo Villatoro y pidió al presidente de Honduras, Porfirio Lobo, que actúe de 'forma inmediata' para lograr su liberación y garantizar su vida.
La SIP, con sede en Miami (Florida), instó también al Gobierno hondureño a que dicte las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los periodistas y acabar con la impunidad que prevalece en otros casos de violencia contra medios de comunicación.
Villatoro, de la emisora HRN de Tegucigalpa, una de las principales radios de Honduras, fue secuestrado en la madrugada del miércoles por varios individuos, al parecer al menos seis, cuando se dirigía en su vehículo a la emisora, donde coordina el noticiero Diario Matutino.
Los secuestradores que interceptaron el vehículo de Villatoro se desplazaban en dos furgonetas, según informó la Policía hondureña. El periodista, uno de los más influyentes del país, ya había denunciado haber recibido amenazas de muerte.
El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Gustavo Mohme, pidió al Gobierno hondureño que se movilice con prontitud para 'lograr la liberación inmediata y garantizar la vida del periodista'.
Mohme, director del diario La República de Perú, añadió que cada caso de violencia contra periodistas y medios en Honduras 'que queda sin resolver, alienta la impunidad, genera autocensura y crea una sensación de impotencia entre los que la padecen'.
En su última reunión semestral la SIP emitió una resolución en la que consignó que, 'pese al compromiso público del Gobierno nacional (de Honduras) para revertir el clima adverso que afronta el ejercicio del periodismo, prevalecen en el país las amenazas contra periodistas, los ataques contra medios de comunicación, y la mayoría de los 19 asesinatos de comunicadores ocurridos desde 2003 siguen impunes'.
También en esa ocasión instó a Lobo a poner mayor voluntad política y esfuerzo, 'así como a disponer de manera eficiente de los recursos técnicos, científicos y legales para frenar la cultura de violencia y atropellos contra la prensa, y resolver los asesinatos contra periodistas'.
El secuestro de Villatoro ocurre dos días después de que apareciera muerto el periodista, activista homosexual y miembro del Frente Nacional de Resistencia Popular, Erick Martínez Ávila, un crimen del que todavía se desconoce el móvil.
Otro periodista secuestrado en un país americano es Romeo Langlois, corresponsal de la televisión francesa France 24 en Colombia, retenido desde el 28 de abril por las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia).
Las FARC han condicionado su liberación a la celebración de un debate nacional e internacional sobre la cobertura de prensa del conflicto colombiano, lo que ha sido rechazado y condenado por el Gobierno de Bogotá y por asociaciones profesionales y de derechos humanos.
La SIP responsabilizó recientemente a las FARC de la seguridad del periodista y exigió su inmediata liberación.
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