El presidente de Honduras, Porfirio Lobo, se reunió este lunes con los representares del cuerpo diplomático acreditado en el país.
En la reunión, Lobo aseguró que continuará trabajando por fortalecer las relaciones internacionales, mejorar las condiciones de vida de la población, garantizar una mayor seguridad ciudadana y eficientar la administración de las finanzas públicas.
“Nuestro pueblo sufre mucho por la pobreza, la inseguridad, problemas en educación y deficiencias en salud, estos son retos que tenemos que enfrentar como nación y que cada gobierno debe hacer la parte que le corresponde”, indicó.
Así mismo, abogó porque en este último año de su gestión todos los funcionarios públicos, empezando por él, entiendan que es fundamental que las decisiones gubernamentales se centralicen en la persona humana, poniendo primero el interés de quienes históricamente han vivido en la exclusión y en la marginalidad.
“Esto se trata de redoblar esfuerzos para que nuestra gente viva mejor”, señaló. Por otra parte, garantizó que en el próximo saludo de año nuevo con el cuerpo diplomático, ya estará electo su sucesora o sucesor, luego de un proceso electoral que apoyará y defenderá para el bienestar de la democracia y la institucionalidad.
“Eso significa que Honduras sigue un normal desenvolvimiento democrático y que pueden estar ustedes seguros que respaldamos ese fortalecimiento de la democracia y de la institucionalidad y que tenemos como base el respeto a la Constitución y a nuestras leyes, y claro, hay temas que son de interpretación”, dijo.
Finalmente, el titular del Ejecutivo reiteró al cuerpo diplomático acreditado en el país que su Gobierno mantiene sus puertas abiertas para cualquier sugerencia.
“Estamos abiertos para escucharles y también para explicarles sobre cualquier decisión de Gobierno, créanme valoramos mucho su presencia”, manifestó.
De su lado, el nuncio apostólico, monseñor Luigi Bianco, en su condición de decano del cuerpo diplomático, patentizó el saludo de año nuevo, con la confianza que los esfuerzos impulsados por el mandatario hondureño cobrarán los frutos esperados en temas como el combate a la pobreza e inseguridad, entre otros.
Al presidente lo acompañaron, la Primera Dama, Rosa Elena de Lobo, el canciller Arturo Corrales, su esposa, Patricia de Corrales y todo su Gabinete de Gobierno.
Este encuentro se registra dos días después de que la Cancillería fiesta celebrada en esa sede hondureña por parte de un empleado de confianza del funcionario, en la cual participaron prostitutas.
