18/04/2024
01:23 PM

Hondutel, Enee y ENP cuestan 30,000 millones a Honduras

  • 17 julio 2012 /

La Enee, Hondutel y la Empresa Nacional Portuaria son subvencionadas y generan pérdidas.

Las tres principales empresas de servicio del Estado dejaron de ser las “gallinitas de los huevos de oro” del país y se han convertido en un refugio de políticos.

Allí laboran más de ocho mil personas, cuando según expertos podrían operar con menos de cuatro mil.

El primer ejemplo está en Hondutel (Empresa Hondureña de Telecomunicaciones). Allí hay casi cinco mil empleados. Le sigue la Enee (Empresa Nacional de Energía Eléctrica) con casi tres mil y Hondutel, que transfería hasta 4,000 millones de lempiras anuales al Gobierno. Ahora se alientan con no reportar pérdidas. Aunque el agravante es que ahora tiene 4,554 empleados permanentes y eventuales.

Entretanto, la Enee, que en un solo gobierno tuvo más de 10 gerentes, es una de las más grandes del país, pues su presupuesto no tiene similar en el Gobierno. Casi ajusta los 25,000 millones de lempiras, pero igual tiene personal supernumerario y ahora el resto del Gobierno debe subsidiarla mediante la emisión de bonos para asumir los compromisos.

La otra empresa es la ENP, que por competencia y ubicación debería ser la número uno de Centroamérica. Ahora se enfrenta al asedio de políticos y activistas y a la presencia casi permanente del TSC (Tribunal Superior de Cuentas) que investiga varios casos de corrupción.

Sueldos de gerentes

Alonso Valenzuela, exgerente de Hondutel, resaltó que la crisis administrativa y financiera de Hondutel es seriamente apoyada por el personal supernumerario, donde de cada lempira percibido 60 centavos son para salarios.

Información recabada indica que la estatal ha perdido total competitividad ya que no se toman medidas correctivas, en primer lugar porque los más beneficiados son los sindicalistas, que perciben las grandes ganancias con un contrato colectivo de trabajo de hasta 16 salarios más ganancias porcentuales, esto aparte de sueldos elevados en relación al resto de la administración pública, donde prácticamente todos los empleados tienen salarios de gerentes.

La responsabilidad, según Valenzuela “ha sido de los ineficientes Gobiernos que no prepararon el camino para que compitiera al dejar el monopolio de la telefonía”. El augurio de Valenzuela es que terminará subsidiada como el Ferrocarril Nacional.

De acuerdo a las cifras oficiales, el presupuesto para servicios personales aumentó de 1,303.8 millones de lempiras a 1,562.4 millones de lempiras del año pasado a este, registrando un incremento de 258.6 millones de lempiras.

Según Valenzuela, gerente de Hondutel de 2002-2006, en tiempo de bonanza recibió con 4,500 empleados y lejos de contratar más, despidió con todos sus derechos a 1,500, generando más proyectos. Cuestionó que en la actualidad las contrataciones siguen ocurriendo. “Le pagan muy bien a los empleados por no hacer nada. El activismo de los diputados metiendo personal por todos lados en las oficinas departamentales continúa, los contratos colectivos se siguen negociando”.

Recordó que en el gobierno de Manuel Zelaya “entraron muchos amigos del Presidente, luego llegaron los amigos de Micheletti y ahora coroneles y capitanes hasta tropiezan en los pasillos de Hondutel”.


Manos atadas

Al respecto, el gerente Romeo Vásquez admitió que contrató militares para combatir el tráfico gris, pero de ahí a que choquen entre sí en los pasillos lo calificó como chisme.

En su afán de reducir el número de empleados también admitió que despidió como a 500, pero más tardó en despedirlos, que el Poder Judicial en restituirlos. Pero además de eso tuvo que reintegrar a empleados despedidos en Gobiernos pasados, que ganaron las demandas.

Ahora no se da por vencido, pero tampoco tiene dinero para pagar derechos a los empleados que despida. “Si despachamos 700 empleados, se necesitan unos 700 millones de lempiras, que no los tenemos, y esos 700 millones de lempiras los vamos a recuperar en un montón de años, no en el período de Gobierno”, aseguró. Y es que si la empresa solo trabaja para el pago de planillas, la inversión para competir es nula; es más, de los 2,000 millones de lempiras que se invertían en años pasados, en el anterior apenas se invirtieron 80 millones de lempiras.

En cifras, Hondutel percibía utilidades cercanas a los 4,000 millones de lempiras en 2006 y bajó a menos de 3,000 millones el año pasado, que apenas alcanzan para pagar planillas.
Despolitizar la Portuaria

La ENP, de ser la primera en Centroamérica, ha sido desplazada a un cuarto lugar, y pese a que fue intervenida luego de presuntos actos de corrupción denunciados por el TSC, cambió de administración y se le aprobaron más de 4,000 millones de lempiras para equiparla, pero persiste la alta politización, que es el común denominador. Precisamente la despolitización fue una de las propuestas de los sectores vinculados a la Portuaria; el mismo Presidente de la República lo admite.

Según Lobo Sosa, “la Portuaria llegó a ser el principal puerto marítimo de Centroamérica, hoy, por los actos de corrupción está desplazado al cuarto lugar en la región”. El deterioro de la Portuaria se debe a una elevada planilla, unos dos mil empleados que implican más de 500 millones de lempiras al año en salarios.

A juicio de Octavio Sánchez, jefe del Staff Presidencial, en lo relacionado a la inversión dijo que en los siguientes 10 años la estatal debe invertir unos 19 mil millones de lempiras para recuperar la competitividad en la región. Con dicha inversión, consideró, se incrementaría de 500,000 a 3.5 millones de lempiras el flujo de contenedores, pero para ello se necesita invertir en nuevas terminales. La inversión sería a través de un socio (alianzas público-privadas) para garantizar la certificación internacional. El presupuesto de esta empresa es de L1,600 millones para este año.

La poderosa Enee

De las tres empresas públicas de servicios, la Enee es la más poderosa al operar con un presupuesto de casi 25 mil millones de lempiras. De todo ese dinero, unos 18,730 millones son para el pago de energía térmica carísima.

Y es justamente lo caro de esa energía, uno de los elementos que mantienen en espectacular crisis a la empresa, pues además de cara, la Enee subsidia a cierto sector consumidor y al resto se la vende a un precio menor del que la compra. A esto se suma el personal supernumerario, unos dos mil, más un 30% de energía que se pierde por falta de mantenimiento a la red.

Pero el problema ha sido evidente y consecutivo, poco han hecho por sanearla y por continuar con proyectos de energía renovable para revertir esa matriz.

El gobierno de Manuel Zelaya hizo un espectacular show cortando la luz y cambiando gerentes,y hasta el mismo gobernante desempeñó esa función para cubrir las superplanillas, renegociar contratos y ejecutar proyectos renovables.

“Me ha estado costando limpiar todo lo que hemos encontrado en la institución, porque hay una serie de contratos ilegales, desde publicidad y trabajos con montos que la ley no los permite, y otros con la térmica que son demasiado elevados”, dijo Emil Hawit, gerente de la Enee.

Sólo a los generadores privados se les debe unos 2,400 millones de lempiras, expuso en tono preocupado Hawitt.

“Hay empresas que demandan y ganan, entonces, todo el mundo quiere negocios con la Enee, todo el mundo quiere contratos con la Enee, pero tienen que saber que esto ya se acabó, esto ya se terminó”, dijo enfático el gerente de la estatal.

“No se privatizará ninguna de las tres empresas”: presidente Lobo Sosa

Tegucigalpa. Desde inicios de mayo pasado, el presidente de la República, Porfirio Lobo Sosa, pidió a los gerentes de la Enee, ENP y de Hondutel, que optimizaran las instituciones buscando propuestas con los sindicatos.

El presidente Lobo fue claro en que no se privatizará ninguna de las instituciones, al contrario, busca que sean más eficientes en beneficio de la población.

“El pueblo hondureño está pagando caro el sostener instituciones que son altamente ineficientes, porque los políticos han enredado mucho a las empresas estatales en esos temas”, dijo sin rodeos el Presidente.

Es más, “el pueblo no puede seguir pagando ineficiencias, eso no es justo, estoy dispuesto a debatir en comparecencias públicas sobre el tema, por ejemplo en el caso de la Enee, no podemos estar cargando con pérdidas de casi un 30% de déficit, en la transmisión y lectura, eso no puede ser, el que paga los platos es el pueblo”.

“No estamos privatizando ni la Ver más noticias sobre Honduras