Cuando la jubilaron después de 36 años de trabajar como enfermera auxiliar, Gloria María López se sintió una mujer inservible. Dice que le dio tristeza y ganas de llorar, por eso volvió al hospital a trabajar aunque no le pagaran.
Bien pudo haber puesto su propio negocio, pues ya tenía experiencia en la venta de mercadería, pero quería seguir sirviendo a los pacientes que abarrotan todos los días la Consulta Externa del Más noticias relacionadas