El presidente de la República, Porfirio Lobo Sosa, dejó entrever ayer que la desaparición y el posterior asesinato del periodista Alfredo Villatoro (47) no fueron motivados por el secuestro, sino que respondió a represalias de grupos organizados por la reciente aprobación de una ley que permite la extradición de narcotraficantes a Estados Unidos.
El mandatario basa su teoría en que Colombia sufrió los mismos embates de estos grupos cuando su gobierno se propuso combatir el narcotráfico, por lo que no descartó que este hecho sea un llamado para el Gobierno que busca atemorizar las medidas emprendidas.
El Congreso Nacional aprobó recientemente una reforma constitucional que permite que personas vinculadas con el crimen organizado acusados en Estados Unidos y detenidos en territorio nacional sean extraditados para juzgarlos en la nación del norte.
La medida fue aprobada el 19 enero de este año y ratificada una semana después. Uno de los argumentos para esa enmienda es que en el país no existe logística suficiente para juzgar a estas personas.
Lobo Sosa les explicó ayer su teoría a los corresponsales de medios informativos internacionales y agencias noticiosas afincadas en el país, con quienes se reunió dos horas para comentar sobre los asuntos de inseguridad que se han dado en el país en las últimas semanas, con énfasis en el asesinato de Villatoro, quien en el momento de su desaparición se desempeñaba como coordinador de noticias de la radioemisora HRN.
La reunión sirvió además para que el funcionario lanzara un clamor a las autoridades estadounidenses con el propósito de que asuman su parte de responsabilidad en la lucha contra el narcotráfico que libran los países centroamericanos.
Lobo dijo que instruyó al canciller Arturo Corrales, quien hace una visita a Washington, para que “hable claro” de la “responsabilidad compartida” que ambos países tienen en el combate contra los narcotraficantes.
“Necesitamos esfuerzos mayores (de Estados Unidos). No tenemos capacidad de enfrentarnos a un fenómeno tan grande”, reconoció Lobo.
El mandatario manifestó que Estados Unidos ha admitido en diversos foros que tiene una cuota de responsabilidad importante en el problema, dado que constituye el principal mercado de la droga y recordó que esa responsabilidad “es compartida, pero diferenciada”, en relación con los países de paso, como los centroamericanos.
Lobo recalcó que Estados Unidos “tiene metida” a Honduras en el problema del narcotráfico por ser el mercado de la droga fabricada en Sudamérica y su país es lugar de tránsito obligado por su posición geográfica.
“¿Por qué voy a comprar aviones (para combatir el delito)? ¿Por qué no nos los da Estados Unidos si hablamos de responsabilidad compartida?”, preguntó el mandatario.
No dijo nada nuevo
A la salida de la reunión con el mandatario, los periodistas tuvieron sus valoraciones del encuentro.
Germán Reyes, corresponsal de la Agencia Española de Noticias Efe, manifestó que lo conversado con el mandatario no es algo nuevo para la opinión pública, en cuanto a la situación que vivió Villatoro, y del rescate pedido por un monto de dos millones de lempiras.
Según Reyes, esos elementos y la cantidad pedida dejan entrever que a los secuestradores no les interesaba el dinero. “El Presidente nos dijo que la situación se sigue investigando, pero que se hace difícil por la falta de recursos”.
En este punto, Reyes se quejó de la falta de diligencia del Estado hondureño para esclarecer los asesinatos de los últimos años, todos ellos en la impunidad.
“El Presidente dijo que comparte el mismo interés y preocupación que los periodistas plantearon en cuanto a que la Policía siempre dice que investigará los crímenes y al final no ocurre”, agregó Reyes.
El periodista lamentó: “Eso lo hemos visto. Cerca de 30 periodistas asesinados en los últimos 10 años y no hay nada esclarecido. él no ha pretendido justificarse, pero que la limitación es la falta de recursos para investigar”.
Mayra Navarro, corresponsal de la cadena estadounidense Univisión, explicó que, en la conversación, el mandatario explicó que la Policía hace los esfuerzos que están a su alcance para dar una respuesta.
Navarro dijo que Lobo Sosa reconoció las carencias en el campo investigativo, uno de los talones de Aquiles y principal obstáculo para esclarecer los crímenes ocurridos en los últimos años.
“El Presidente admite que una de las carencias grandes es en la investigación y explicó que también están pidiendo apoyo a otros países para ser más efectivos en este aspecto”, puntualizó la corresponsal.
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