Los feroces perros de la raza pitbull, que han matado hasta a sus propios amos, se vuelven mansitos bajo el adiestramiento de una pareja de sampedranos que busca desmentir el mito de que estos animales son criminales.
Juan Carlos Díaz y su esposa Pamela se divierten haciendo que los canes de mordedura poderosa modelen o jalen un vehículo, gracias al adiestramiento que les han dado con paciencia y conocimiento de su comportamiento.
Sus amigos que tienen perros pibull se los confían para que los conviertan en dóciles mascotas capaces de jugar con los niños sin temor a que puedan hacerles daño.
El instinto guerrero que poseen estos animales más bien lo utilizan para defender a la familia en casos de peligro si son bien educados, según dicen los esposos Díaz, quienes hacen su trabajo por puro pasatiempo en sus momentos libres.
Ella es maestra en una escuela bilingüe de la ciudad y él se dedica a los negocios. Empezaron a aficionarse por esta raza de perros de mirada feroz después de que se casaron hace más de tres años.
“Nos conocimos en una iglesia, ni de novios él me hablo de perros”, comenta Pamela.
Incluso cuando Juan Carlos llevó a su esposa a ver un concurso de disfraces de perros le ofereció un pitbull, pero ella lo rechazó aduciendo que “esos perros son muy feos”.
Sin embargo, al fin se lo llevaron a casa y allí comenzó la historia. Se encariñaron con el animalito y para educarlo comenzaron a buscar información en Internet y a hablar con expertos. A los pocos meses ya tenían la pareja al adquirir a una hermosa perra que llamaron Grecia.
Rápidamente, Pamela se dio cuenta que para educar a estos perros hay que buscarles su propio enfoque como a los niños, estimulándoles con galletitas y caricias para que obedezcan las órdenes. De esa manera los hacen dar volteretas en el aire y hasta halar un vehículo desengranado como parte del entrenamiento para que puedan participar en ciertas competencias.
Grecia, la perra consentida de Pamela, ya ha gando premios por halar carretas cargadas de arena en esas competiciones. Se encariñó más con su mascota porque en cierta ocasión la defendió cuando era atacada por un pastor alemán.
Pamela muestra en su brazo derecho varias cicatrices de heridas que le hizo el perro, el cual la arrastró por unos tres metros. Primero el pastor alemán atacó a la perra sin darle tiempo a reaccionar, por lo que Pamela quiso separarlos y fue cuando la agredió el perro ajeno.
Al ver a su ama en peligro, Grecia se avalanzó sobre su rival con tanta furia que cuando logró darle una tarascada en el cogote no lo soltó hasta que Pamela se lo ordenó por temor a que lo fuera a matar.
Desde entonces la perra se pone en guardia cuando oye que Pamela hace un ruido o se queja, sobre todo si alguien está a su lado.
Debido a los ataques de perros pitbull a personas y especialmente a niños se han difundido muchos mitos y leyendas sobre el carácter de estos aninales, que los esposos Díaz se han propuesto desmentir.
La verdad es que el pitbull es un perro con un impulso de presa muy desarrollado, por eso se volvieron sumamente agresivos cuando cayeron en manos de pandilleros que los entrenaron para atacar, dijo Juan Carlos.
Creado originalmente para ser un perro de pelea, el pitbull presenta características físicas que le confieren gran fuerza y agilidad. También es un perro muy resistente al dolor físico y tiene un coraje que supera cualquier expectativa.
Estas características han sido un arma de doble filo para la raza. Los aficionados al pitbull, como los Díaz, valoran su fuerza y agilidad, mientras que sus detractores opinan que es poco menos que una máquina de matar.
Si el animal es maltratado, o mantenido encerrado por mucho tiempo, se comporta de forma salvaje y es capaz de atacar a su propio amo, explicó
La mayoría de la gente piensa que los pitbulls son perros peligrosos, inestables y muy agresivos.
“En realidad son hiperactivos como los adolescentes, por eso hay que entrenarlos todos los días para que encaucen esa hiperactividad hacia algo positivo”, indicó.
Pueden incluso posar como las modelos si se les sabe entrenar, o embellecerse de los pies a la cabeza como hacen los estilistas con las mujeres, dijo Pamela.
Juan Carlos Díaz es el presidente del Club Pitbull HN al cual pertenecen 140 socios, entre ellos seis mujeres que también han logrado demostrar que por muy fiero que sea un pitbull puede convertirse en una dócil mascota; aunque no por ello hay que confiarse.
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