El sacrificio divino de Dios, al dar a su único hijo para que muriera crucificado por los pecados de los hombres, es recordado mañana de manera solemne por los devotos de la fe cristiana.
El camino de la cruz, que se compone de 14 estaciones hace referencia a la pasión del Señor Jesucristo y su padecimiento desde que es apresado hasta el momento de su crucifixión.
“Fue un proceso de larga agonía para El Salvador marcado por las injusticias de todo un pueblo que pedía su muerte”, dijo Carlos Felipe Rodríguez, párroco de la Iglesia Santiago Apóstol de la colonia Luisiana.
“A los suyos vino, y los suyos no le recibieron”, dice el evangelio de Juan 1:11. El acto de amor más grande en la tierra era parte del plan de salvación del Padre.
Jesús oraba en el huerto de Getsemaní, sabiendo que la hora de su muerte se acercaba, por medio de la traición de Juan y la negación de Pedro, ambos sus discípulos.
Injurias, burlas y maltratos, todo ello aceptado voluntariamente.
Entender el sacrificio de Cristo es entender su amor.
“él ve en nosotros la figura de su hijo, aunque nosotros nos olvidemos de lo que de su admirable acto él no se olvida de nosotros”, dijo Iván Cardona, padre de la Parroquia Santa Cruz de la Colonia Tara.
Jesucristo dio su vida, hizo la parte más difícil y el hombre solo debe aceptar el regalo de la vida eterna, vivir de acuerdo a su palabra, en santidad, explicó Luis Estévez, responsable de Obras Misionales Pontíficas de la Iglesia Católica.
Luz del mundo
El yugo que El Salvador cargó, es semejante a las pruebas que enfrenta un cristiano en su vida. “Es un camino angosto y no es fácil, pero la recompensa es maravillosa”, agregó Estévez.
En el camino de la procesión Jesús cayó tres veces y aunque le continuaban azotando volvía a levantarse una y otra vez.
El padre Carlos Felipe indica que aún en medio de las tentaciones y de los problemas hay que seguir adelante y en esos instantes probar cuanta fe tenemos en Dios.
Perdonar y amar a los enemigos es parte de la enseñanza del Viacrucis. “Aquel que dice que ama a Dios y odia a su hermano es un mentiroso, debemos amar a nuestro prójimo aunque nos hagan mal, solo entonces seremos luz en este mundo”, explicó Estévez.
El amor es sin límites y la entrega a Dios debe ser completa.
En esta Semana Santa usted tiene la oportunidad de renovar su espíritu e iniciar de nuevo, asistiendo a las iglesias en donde encontrará hermosas representaciones del Viacrucis.
Es condenado a morir
Jesús, el hijo de Dios, es condenado a muerte por hombres pecadores. Primero le acusan los propios representantes de la religión, después le condena el poder civil representado por Pilato, ante la petición del pueblo.
Obligado a cargar la cruz
Luego de ser condenado y azotado es obligado a cargar un pesado madero para dirigirse al Calvario donde es crucificado. Jesús carga con una cruz que no es suya, porque es la cruz de los pecados de la humanidad.
Jesús cae por primera vez
El Salvador apenas puede andar, sus fuerzas se agotan por la sangre perdida en la flagelación. Debilitado por los golpes físicos y morales que le infligieron, pudo dar algunos pasos y pronto cayó bajo el peso de la cruz que abatía su cuerpo.
Encuentro con su madre, María
En su camino, Jesús va envuelto por una multitud, en ella se encuentra a María, su madre. Ella ve a su Hijo destrozado, él ve a María triste y afligida, y en cada uno de ellos el dolor se hace mayor, a la vez que ambos se sienten consolados por el amor.
El Cirineo ayuda al señor a llevar la cruz
Uno de los centuriones obligó a Simón, quien venía del campo, a que tomara la cruz sobre sus hombros y la llevara detrás de Jesús. Movido por el ejemplo de Cristo, la abrazó con resignación y amor y fue para él y sus hijos el origen de su conversión.
Segunda caída en el Camino de la cruz
Extenuado y a punto de llegar al lugar del sacrificio divino, apenas puede quedarse en pie; tropieza y cae otra vez entre las burlas de los soldados y los judíos, aquellos que pidieron su crucifixión y sin piedad alguna le señalaban y laceraban su piel.
El Señor consuela las hijas de Jerusalén
Entre la muchedumbre unas mujeres se lamentaban por él. Jesús, volviéndose a ellas les dijo: “Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí; llorad más bien por vosotras y por vuestros hijos”. él aceptó la voluntad de su padre y estaba dispuesto a morir.
Jesús cae por tercera vez
Cayó nuevamente y sin aliento para levantarse. Había mantenido su decisión de secundar los planes de Dios, entre insultos le obligan a levantarse y seguir caminando. El que no conocía pecado experimentó los terribles sufrimientos de la desobediencia a la voluntad del Padre.
Despojo de las vestiduras
Ya el Calvario y antes de crucificarlo le dan a beber mirra, una piadosa costumbre de los judíos para amortiguar el dolor de la tortura. Le arrancaron las vestiduras, pegadas a sus heridas, y sin compasión alguna lo dejan desnudo frente a los que observaban aquel terrible acto.
Jesús clavado en la cruz
Había llegado el momento de la crucifixión, Jesús fue fijado en la cruz con cuatro clavos de hierro que le taladraban las manos y los pies. Levantaron la cruz en alto y el cuerpo de Cristo quedó entre cielo y tierra. Junto a él también estaban dos ladrones, uno a cada lado suyo.
Muerte en la cruz
Transcurrieron tres horas de larga agonía. Poco después ocurrió el episodio del buen ladrón, a quien dijo Jesús: “Hoy estarás conmigo en el paraíso”. Al pie de la cruz estaban Juan y María. Sabiendo Jesús que ya todo estaba cumplido. Inclinó su cabeza y entregó el espíritu al Padre.
El Salvador en brazos de su madre
José de Arimatea y Nicodemo, discípulos de Jesús, solicitaron permiso de Pilato para desclavar el cuerpo del El Salvador. Al pie de la cruz estaba la Madre, que recibió en sus brazos el cuerpo sin vida de su Hijo.
El cadáver del señor puesto en el sepulcro
Al bajarlo de la cruz lo envolvieron en una sábana para sepultarlo. Las santas mujeres que solían acompañarlo, se sentaron frente al sepulcro. Después, hicieron rodar una gran piedra hasta la entrada y regresaron todos a Jerusalén.
Catedral San Pedro
JUEVES SANTO
Hora: 10:00 am
Acto penitencial.
Confesiones.
7:00 pm Misa de la última cena del Señor
9:00 pm Oración ante el monumento
VIERNES SANTO
Hora: 6:00 am Viacrucis por las calles de la ciudad
9:00 am Concentración del Viacrucis en la Catedral- Reflexión
3:00 pm Celebración de la muerte de Cristo-Descendimiento
5:30 pm Procesión del Santo Entierro
7:00 pm Al finalizar la procesión, homenaje a la Madre dolorosa en la catedral
SáBADO SANTO
Hora: 8:00 pm Gran vigilia pascual
DOMINGO DE RESURRECCIÓN
Hora: 5:30 am Procesión del Santo Encuentro
6:00 pm Misa con la bendición Papal
Misas catedral, Tegucigalpa
JUEVES SANTO
Hora: 10:00 pm Misa crismal en el santuario Nuestra Señora de Suyapa.
4:00 pm Misa vespertina, conmemoración de la institución de la eucaristía, el Sacerdocio y Mandamiento del amor, en San Cayetano y La Merced.
5:00 pm Misa vespertina.
6:00 pm Misa en la iglesia Catedral Metropolitana.
10:00 pm Procesión del Prendimiento.
VIERNES SANTO
Hora: 9:00 am Santo Viacrucis desde la Iglesia San Francisco hasta la iglesia El Calvario en el parque Herrera.
12:00 pm Actos conmemorativos de la crucifixión del Señor en la Catedral Metropolitana.
2:00 pm Sermón de las Siete Palabras en la Catedral.
3:00 pm Actos litúrgicos conmemorativos a la Pasión Redentora del Señor Jesús, en la Catedral.
4:45 pm Traslado de la imagen de la Virgen Dolorosa de la Iglesia San Francisco a la Catedral para el Santo Entierro y Andas procesionales.
5:00 pm Procesión del Santo Entierro.
10:00 pm Procesión de la Virgen de la Soledad, desde la Iglesia El Calvario, parque Herrera, hasta la iglesia San Francisco.
SáBADO SANTO
Hora: 4:00 pm Rosario de la Soledad en la Iglesia San Francisco.
7:00 pm Vigilia Pascual en la Catedral.
DOMINGO DE RESURRECCIÓN
Hora: 5:30 am Procesión del Encuentro con el Resucitado
6:30 am Misa en la Catedral
8:00 am Misa en la Catedral
9:00 am Misa en Iglesia San Francisco
9:30 am Misa en la Catedral, y Bautizos en la Iglesia la Merced
11:00 am Misa en la Catedral
12:00 pm Misa en la Iglesia La Merced
4:00 pm Misa en la Catedral
