Personalidades internacionales responden a LA PRENSA preguntas claves sobre la prevención de la violencia en sus países o ciudades.
“Si un joven crece rodeado de pandillas es lo que seguirá”: María Dolores Nieto
La Cámara de Comercio de Los Ángeles tiene un programa para ayudar a jóvenes a obtener empleo y becas. De esa forma los orientan y evitan que se refugien en pandillas o drogas y logran que tengan un enfoque sobre su futuro.
-¿Qué está orillando a los jóvenes en América Latina a delinquir, ingresar en una pandilla o el narcotráfico?
La Cámara de Comercio de Los Ángeles tiene un programa para ayudar a jóvenes a obtener empleo y becas. De esa forma los orientan y evitan que se refugien en pandillas o drogas y logran que tengan un enfoque sobre su futuro.
-¿Qué apoyo dan los Gobiernos en sus países para ejecutar los programas de prevención del delito?
El ambiente en que se encuentran es una combinación de falta de empleo y de oportunidades. Nos enfocamos en preparar a los estudiantes para que puedan tener trabajo y seguir sus estudios. Nos damos cuenta de que si no les damos oportunidades y no les ayudamos, buscan más opciones y la más fácil es vender drogas porque les da algo inmediato.
-¿Hay problemas de falta de valores morales en la sociedad y cómo están influyendo en la violencia?
Sí y no. Para cierta persona no es excusa, a otros no les importa y si pueden hacer algo malo y nadie los agarra, siguen haciéndolo. Si un joven crece rodeado de pandillas, eso es lo que va a seguir porque es el único modelo que tiene. Eso se ve en la sociedad. Deben tener un carácter muy fuerte para salirse de cualquier vicio. La familia, la escuela, todos tienen que aportar.
-¿Qué papel debe desarrollar la empresa privada en la prevención de la violencia?
Lo que hemos hecho es darles capacidad a los estudiantes para que puedan hacer un trabajo eficiente; de lo que ellos hagan depende si el empresario le da oportunidad a otro joven.
Tenemos conexiones con el sector privado y nos ayuda a darles a los jóvenes información sobre lo que necesitan en sus empresas.
“Evaluamos siempre lo que pasa en la ciudad”: Jairo García Guerrero
En Bogotá, Colombia, los empresarios apoyan la prevención del delito llegando a las zonas de mayor incidencia por medio de alianzas estratégicas con la Policía Nacional y con monitoreo constante de lo que está pasando.
-¿Qué está orillando a los jóvenes en América Latina a delinquir, ingresar en una pandilla o el narcotráfico?
Nos hemos concentrado más en combatir delitos de alto impacto que también involucran a los jóvenes. Por ejemplo, la facilidad que tenían los delincuentes para cometer ciertos delitos como en el transporte y las calles, y fortalecer la seguridad. Los indicadores en Bogotá han mejorado. Hace 10 años eran de 60 muertes por 100 mil habitantes y hoy estamos cerca de 20.
-¿Qué apoyo dan los Gobiernos en sus países para ejecutar los programas de prevención del delito?
Tenemos convenios de cooperación con la Policía Nacional, el gobierno distrital y el Gobierno nacional. Tenemos una mesa de cooperación y empezamos a generar proyectos conjuntos. Estamos trabajando en un programa con apoyo de la Policía Nacional para intervenir sectores turísticos con alta presencia de personas.
-¿Hay problemas de falta de valores morales en la sociedad y cómo están influyendo en la violencia?
No podría decirlo porque no trabajamos directamente. La idea de los programas en que trabajamos tiene que ver con la participación ciudadana para identificar problemas locales y que los mismos ciudadanos que trabajan esa zona participen en lo que necesitan y haya seguimiento.
-¿Qué papel debe desarrollar la empresa privada en la prevención de la violencia?
Lo más importante es que hacemos una evaluación permanente de lo que está pasando en la ciudad y eso permite un ajuste de las políticas públicas y visualizar de forma negativa o positiva para hacer correctivos. El sector privado tiene un rol importante en la construcción de soluciones para la seguridad. Hay que generar diálogos con lo público y proyectos de cooperación.
“La Policía debe estar en sectores de riesgo y no eventualmente”: Claudio Beato
En Brasil, una de las claves para contrarrestar la violencia fue fortalecer el sistema de justicia y que la Policía tuviera mayor presencia en sectores vulnerables y llevarles programas sociales a los jóvenes en riesgo.
-¿Qué está orillando a los jóvenes en América Latina a delinquir, ingresar en una pandilla o el narcotráfico?
Una principal causa son las maras, las maneras como actúan, las guerras entre ellas en zonas muy pobres con muchos problemas sociales; pero no solo es un problema de pobreza, sino de la capacidad del Estado de hacerse presente en esas áreas.
-¿Qué apoyo dan los Gobiernos en sus países para ejecutar los programas de prevención del delito?
Es clave el sistema de justicia criminal, es importante para el funcionamiento de los programas.
La Policía debe estar en esos sectores de riesgo y no llegar eventualmente. Tiene que haber una agenda de reformas, además de programas sociales que también deben llegar a los jóvenes para que no sean víctimas de la violencia y el crimen organizado.
-¿Hay problemas de falta de valores morales en la sociedad y cómo están influyendo en la violencia?
Creo que la falta de valores tiene mucho que ver con la capacidad del Estado de hacerlos cumplir. Es importante, si alguien hace algo que no sea conforme con la ley, que el Estado sea capaz de responder. También influyen el deterioro de la familia y el deterioro social y económico en esos lugares muy pobres donde no hay educación ni salud.
-¿Qué papel debe desarrollar la empresa privada en la prevención de la violencia?
Los empresarios pueden hacer mucho. Una cosa importante es la oferta de empleo. El mayor problema que tenemos en esas áreas es que hay muchos jóvenes que no hacen nada y creo que el sector privado tiene capacidad de ayudar en ese sentido; el Gobierno solo no es capaz, no tiene una capacidad operativa tan eficiente.
“El papel del Gobierno va de la mano con la comunidad”: Eric Siervo
Las coaliciones comunitarias impulsan cambios en zonas con elevada violencia generada por las drogas y el crimen organizado. Ya se están desarrollado en diferentes países de América Latina y creándose en Honduras.
-¿Qué está orillando a los jóvenes en América Latina a delinquir, ingresar en una pandilla o el narcotráfico?
Las condiciones que los rodean. Hay oportunidades negativas en las comunidades, por ejemplo si hay fácil disponibilidad de una droga cuando sale de un colegio, de una escuela; son entornos que representan un riesgo. Como cualquier negocio para atraer al cliente, le regalan el producto y los que venden droga usan las mismas estrategias.
-¿Qué apoyo dan los Gobiernos en sus países para ejecutar los programas de prevención del delito?
El papel del Gobierno en esto va mano a mano con la comunidad. Es un proceso que surge de abajo para arriba y de arriba para abajo.
Tenemos instituciones y organizaciones hablando de la realidad de lo que está sucediendo. En términos de nivel local, el apoyo es fundamental y allí se debe empezar para saber cómo llegar.
-¿Hay problemas de falta de valores morales en la sociedad y cómo están influyendo en la violencia?
Los valores morales en nuestro trabajo son muy importantes para crear comunidades seguras y sanas. Es clave unir esfuerzos con quienes tienen valores en común, aunque no influye necesariamente. Puede que un joven viene de un buen colegio y de buena familia, pero tenía otros factores a su alrededor, como lo que hacen los amigos.
-¿Qué papel debe desarrollar la empresa privada en la prevención de la violencia?
Hay una lista de ingredientes fundamentales. Primero, los jóvenes; en la coalición, ellos son socios para este trabajo. Necesitamos a los residentes, sector educativo, salud, negocios locales, medios de comunicación, organizaciones religiosas y fraternales y contar con OnG y también requerimos justicia. Todos somos parte de la solución.
