17/04/2024
01:05 AM

De la Rosa: 'Ramos Soto ofreció prestarme su curul”

Víctor de la Rosa se mete en la personalidad de los políticos para hacer reír a su público.

“Te estás haciendo rico con mi voz, creo que ganás más que yo” le reclamó bromeando el animador Salvador Nasralla a Víctor de la Rosa porque lo imita a la perfección en todas sus presentaciones artísticas, cierta vez que se encontraron en un Rotagol.

Ninguno de los personajes a los que el famoso imitador les dobla la voz y pone en situaciones divertidas para hacer reír a su público se ha molestado por estas ocurrencias; más bien se divierten cuando lo escuchan.

El propio Oswaldo Ramos Soto, uno de los diputados más versados en leyes del Congreso Nacional, le ofreció a Víctor de la Rosa sentarlo en su curul para que lo sustituyera unos días después de escuchar cómo imitaba su característica retórica.

Sucedió el día en que el Congreso Nacional le entregó al comediante el premio del humorismo artístico y este hizo una parodia de la forma de hablar de las principales figuras del país que hizo tronar de risas el hemiciclo.

Metiéndose en la personalidad de Ramos Soto pidió con voz estentórea que le sirvieran “un vaso del blanquecino líquido que emana de la ubre de la consorte del toro” cuando lo que quería su doble era un simple vaso de leche.

Cada personaje tiene una muletilla o algo que lo caracteriza en su forma de hablar y es lo que el artista trata de destacar de una forma humorística sin necesidad de caer en la ofensa, dice el imitador costeño.

Por lo general entra en el escenario saltando como Salvador Nasralla cuando presenta su programa “X 0 da dinero”, que Víctor traduce como “X 0 sin dinero”. Según esa parodia, en uno de los programas, el presidente Rafael Leonardo Callejas se ganó un premio por haber despejado una de las agudezas del “señor de la televisión”. El premio era nada menos que un viaje de ida y regreso a Florida, pero Nasralla le aclaró a Callejas que por la visa no se preocupara porque se trataba de un viaje a Florida, Copán.

Recordando con humorismo la crisis política de 2009, todavía hace los tres llamados a las estaciones de radio, televisoras, unidades de sonido, buses, rapiditos, carretas de caballos, carretas de hot dogs, BlackBerrys y celulares KB zones para pasar a formar “la gran condena de radio y televisión”.

Eran los tiempos de tres grandes personajes políticos, “el correcto, el de facto y el electo”, dijo con su irónica sonrisa para referirse a los expresidentes Manuel Zelaya Rosales, Roberto Micheletti y el mandatario Porfirio Lobo Sosa.

Animador de ferias

Descubrió sus dotes de artista desde que estaba en la escuela en Florida, Copán, donde nació. “Imitaba a los locutores y hacía parodia de los personajes del pueblo que complementaba con chistes para hacer reír a mis compañeros. Los profesores a veces me llamaban para que los imitara”, recuerda.

En la ciudad de Ocotepeque, donde estudió Magisterio, tuvo que trabajar a la vez porque la situación económica estaba dura. Sin embargo, le resultaba suave lo que hacía porque estaba relacionado con lo que le gustaba.

Cantaba la lotería de cartón en las ferias con un ingenioso juego de palabras para cada figura o animaba un centro nocturno con su estilo natural.

Hasta después de 15 años de haberse graduado consiguió su primera plaza como maestro en una escuela de Choloma porque ya lo había absorbido el ambiente artístico en San Pedro Sula.

Ahora tiene doble personalidad: pone cara seria cuando está frente a sus alumnos del segundo grado en una escuela pública del sector López Arellano y alegre cuando se mueve frente a su público caracterizando a personalidades públicas.

Admitió que, aunque suele hacer imitaciones frente a sus alumnos como parte de las dinámicas educativas, se muestra formal en clase “para que no confundan la gimnasia con la magnesia”.

Cuando le preguntamos si como profesor ha quemado llantas en las protestas callejeras del gremio, responde con una risa nerviosa: “Sí, pero poquitas”.

Se ganó un diez

Por su fama de polivoz, Víctor de la Rosa se ganó un diez al ser contratado para hacer la voz de los principales personajes deportivos en los videocómics que publica los viernes el diario Diez en su página web.

Los mismos personajes involucrados como el presidente de la Liga de Fútbol, Rafael Leonardo Callejas, y el jugador Rambo de León han sido vistos doblándose de la risa al verse en caricaturas o ver a Chelato Uclés pidiendo “una baleada con todo”.

“Fabo hace los muñequitos, Garabato hace la animación y yo les pongo la pimienta y el chilito, a veces con ocurrencias que no están en el libreto”, dice Víctor.

El comediante se ufana de tener más de mil producciones discográficas, entre chistes, poemas e imitaciones de políticos, pero comenta con sarcasmo: “Cinco son vendidas y el resto son regaladas”.

Uno de sus sueños es montar un espectáculo con personajes internacionales como Hugo Chávez, Maradona, Pelé, el “Perro” Bermúdez, José José y Toño Rosa, aunque no por eso dejará descansar a los políticos del patio para que sigan haciendo reír al pueblo.

Recibió influencia de los grandes polivoces

Los imitadores que les sirvieron de inspiración a artistas hondureños como Víctor de la Rosa fallecieron sin haber tenido el reconocimiento que se merecían de las instituciones culturales.

Víctor de la Rosa comentó que cuando era niño escuchaba mucho a Juanor, “el hombre de las mil voces”, que imitaba especialmente a cantantes mexicanos.

Juanor creó dos personajes que hicieron historia en el mundo artístico: Doña Chocha la Pupusera y Don Sordo.

Víctor de la Rosa recordó además a Nahamán Ventura como otro de los grandes polivoces hondureños, que era originario de Villanueva.

Como del arte no se puede vivir en Honduras emigró a Estados Unidos como mojado con tan mala suerte que falleció trágicamente en camino rumbo al llamado “sueño americano”, manifestó Víctor de la Rosa.

También se destacó en el medio artístico Armando Ávila, a quien el expresidente Manuel Zelaya Rosales nombró agregado cultural de la embajada de Honduras en México. Cuando estaba en ese cargo, durante una de sus visitas a su familia en la comunidad de Dos Caminos, Villanueva, Cortés, tuvo un paro cardíaco.

Por aquellos tiempos en que Víctor aún no se destacaba en el medio artístico estuvo de moda el humorista guatemalteco Rafael Hernández, más conocido como “Velorio”, otro artista que falleció en pleno apogeo de su carrera.

De cada uno de ellos recibió Víctor un poco de influencia, pero, como todo artista, el mayor ingrediente viene de su propia personalidad.