El presidente del Poder Judicial, Jorge Alberto Rivera Avilés, exclamó que ningún Estado puede proclamarse democrático sin ser justo y por eso se debe contar con instituciones que garanticen el respeto del derecho mediante la aplicación de sus leyes.
Ayer, en su discurso con motivo de la tercera legislatura, el titular de la Corte Suprema de Justicia reconoció que es tiempo de responder de manera más efectiva por una justicia en acción para fortalecer cambios que fomenten el Estado de derecho.
“Una justicia responsable y transparente, que rinda cuentas y castigue la corrupción, una justicia en acción que se fortalezca en su independencia y sancione a los servidores judiciales que no apliquen la ley, pero cumplir metas requiere acciones precisas y eficaces.
Cualquier Estado que se califique como democrático debe garantizar la seguridad de sus ciudadanos y el acceso efectivo a la justicia”, dijo Rivera Avilés en la inauguración de la tercera legislatura del Congreso.
Rivera comenzó su intervención con un saludo a las mujeres hondureñas en su día, “no solo por la existencia de un decreto que conmemora la efemérides de una conquista política, sino por sus actos de abnegación, entrega a causas nobles y lucha contras las injusticias”. Acto seguido, el titular del Poder Judicial señaló que ningún Estado puede declarase democrático sin garantizar la seguridad de las personas y sus bienes, así como el acceso efectivo a la justicia.
“Hoy es tiempo de responder de manera más efectiva al histórico reclamo de los hondureños por una justicia en acción para continuar impulsado cambios que fortalezcan los cimientos del Estado de derecho”, sostuvo el magistrado.
Aseguró que la tarea de la CSJ es ampliar su impacto social, mejorando las respuestas a las exigencias de los ciudadanos, aumentar la eficiencia y eficacia del sistema judicial “responsable y transparente, que rinda cuentas, que combata y castigue la arbitrariedad, la corrupción y la impunidad”.
Rivera destacó la necesidad de participación ciudadana y al escrutinio social para el buen ejercicio de los tribunales de justicia.
Rinde cuentas
Reseñó que en 2011 se plantearon cuatro ejes en el plan de trabajo y se obtuvo como resultado un balance positivo, que dependió de la disminución del rezago judicial.
Calificó la eficiencia judicial en 2011 en 119% al emitir 119,351 sentencias, en comparación con el 64% de 2010, cuando fueron 74,000 sentencias.
Obtener esos resultados dependió del nombramiento de nuevos jueces nacionales, tribunales de sentencia y tribunales unificados, dijo.
Un problema grave detectado está en el aumento de los casos de violencia doméstica, cuando el año pasado se registraron 20,000, en las que el 93% de las denuncias fueron de las mujeres.
Para neutralizar ese problemas dijo que comenzaron varias acciones, entre ellas una campaña publicitaria. En lo laboral contencioso administrativo se redujo también la mora, agregó, y en la Sala de lo Constitucional se dieron al menos 1,104 resoluciones.
En cuanto al Código Procesal Civil explicó que se nombraron 16 jueces con su personal auxiliar y se fortaleció la defensa pública.
