Para confirmar la impactante crisis laboral en Honduras bastó con escuchar la respuesta a la pregunta ¿En qué área anda buscando trabajo?: “En lo que sea... es muy difícil estar sin un empleo permanente cuando hay dos hijos que mantener”.
Así respondió Rosa Quiroz, una joven madre de dos hijos que desde hace un año está tratando de obtener un empleo. Pero sus esperanzas se desvanecen más cada día porque donde ha tocado puertas le dicen que no hay vacantes o que no llena los requisitos para las pocas oportunidades existentes.
Ella viajó temprano desde Puerto Cortés para estar a las 6.00 am frente a los portones de un parque industrial en la entrada de la colonia La Mora en Choloma.
Quiroz le contó a LA PRENSA que antes laboró en una maquila en el área de empaque, pero a raíz de la crisis económica la empresa comenzó a recortar personal y ella fue una de las elegidas.
Ya pasaron unos 365 días desde que Quiroz no tiene trabajo y la preocupación por saber que tiene hijos que mantener la agobia minuto a minuto.
Problema de nunca acabar
El desempleo evidentemente sigue siendo el principal problema de los hondureños.
Los desocupados ven como única opción aspirar a un puesto de operario en el área de la maquila porque las oportunidades en otros sectores productivos del país, como el comercio y el campo, son más limitadas.
Los lunes, martes y miércoles, las escenas afuera de los parques industriales son dramáticas. La angustia se refleja en cada rostro de los desempleados que madrugan para ser los primeros frente a los portones de los parques industriales del Valle de Sula y tratar de ser atendidos para dejar sus documentos y tal vez ser el elegido para alguna de las plazas disponibles.
Pero no todos corren con suerte porque varias empresas maquiladoras, las industrias y las pequeñas empresas de municipios como Choloma, Puerto Cortés, Villanueva y Naco en Santa Bárbara no están contratando personal ni aceptan currículos.
Al consultar a los desempleados, el 95% tiene entre 18 y 28 años de edad y al menos el 10% anda en busca de trabajo por primera vez. Se descubrió que llevan sin trabajar entre seis y 18 meses.
Las historias varían, a cual más desgarradora, como el caso de Ronald Fúnez, despedido hace ocho meses y cuya esposa está embarazada. “Los ahorros de mis prestaciones ya se me fueron y los trabajos que me han salido son de limpiar césped en grandes residenciales. El pago no es mucho, pero ayuda, y hay días que no me da tiempo para salir porque los gastos para movilizarse a buscar trabajo son de unos cien lempiras al día y ni sobra para comer”, relató.
Así como Fúnez, hay un sinnúmero de ciudadanos que no tienen dinero ni para el bus, por lo cual no les queda otra opción que quedarse durmiendo en casa y esperar alguna oportunidad de un trabajito de horas para ganarse unos centavos.
11,000 desempleados al día
El presidente de la Asociación Hondureña de Maquiladores, AHM, Daniel Facussé, reveló que calculan que unas 11,000 personas llegan diariamente a pedir empleo en los parques industriales del país.
El empresario lamentó los aumentos al salario mínimo en los últimos años y a los precios de la energía eléctrica, ya que son dos factores primordiales por los que se están alejando las inversiones y las empresas existentes apenas tratan de seguir subsistiendo.
“Sabemos que en muchos hogares ya no hay dos o tres ingresos, sino sólo uno porque estamos en una terrible crisis laboral; entonces, ese bajo salario se está diluyendo en alrededor de ocho personas”.
Otra causa del desempleo, según Facussé, es que ha aumentado la emigración de personas de los pueblos a ciudades como San Pedro Sula y otros municipios aledaños. Optan por vivir en cuarterías para regresar los fines de semana, pero a los meses deciden quedarse en las ciudades.
Facussé dijo que en el país se le está pagando el mismo salario a un perito mercantil que a alguien que no sabe leer ni escribir.
1.7 millones sin empleo
El economista del Consejo Hondureño de la Empresa Privada, Cohep, Guillermo Peña, expresó que “1.7 millones de personas, es decir, el 49% de la población económicamente activa en Honduras, tiene problemas de empleo”.
El economista explicó que en los últimos tres años se han estado perdiendo alrededor de 100,000 empleos cada año debido a la falta de políticas laborales del Gobierno. “Deben crear opciones de empleo; por ejemplo, la medida de empleos por hora es buena porque se flexibiliza el mercado laboral y da opciones de que industrias como call centers contraten con esta modalidad”.
Fernando García, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Industriales, Andi, coincidió con Peña en que el alto índice de desempleo se debe a la ausencia de políticas. “Por un lado, el Gobierno hace eventos para atraer inversiones, pero por otro comienzan más trabas para los empresarios”. García añadió que la industria de la construcción sigue deprimida y es un claro indicador de que no se está levantando, “cuando es la que más puestos de trabajo absorbe”.
El sector de las mipymes es otra área que también cada mes pierde decenas de empleos.
Felícito Ávila, ministro del Trabajo, comentó que las pocas empresas que están empleando prefieren contratar a quienes tienen mayor grado de educación y experiencia.
El funcionario destacó que, por esa falta de oportunidades, el Gobierno creó el programa de Proempleo con el que se da oportunidad a los jóvenes de 18 a 29 años para que se entrenen y se les da un subsidio al mes de 102 dólares; “al finalizar, la mayoría de jóvenes son contratados”.
Ávila aclaró que en el país está ocurriendo un grave problema de empleo; primero están quienes pueden trabajar uno, dos o tres días en la semana, pero no tienen un empleo permanente, y, segundo, lo más triste: el desempleo abierto, que ocurre cuando el ciudadano no halla ninguna oportunidad.
