Sus voces se suman al clamor de todo un pueblo que exige medidas para frenar la ola de violencia que sacude al país. No están indiferentes y les exigen a los Gobiernos medidas reales que generen confianza en los hondureños.
El obispo auxiliar de Tegucigalpa, Juan José Pineda, indicó que la seguridad del país es tarea de todos y que no hay que perder las esperanzas y mantener la fe.
“La seguridad del país es tarea de todos y no solamente es responsabilidad -y lo digo con todo respeto- del Ministerio de Seguridad o del Ministerio de Defensa o del Presidente del Gobierno; la seguridad es responsabilidad de todos y todos tenemos que aprender a ser corresponsables en asumir nuestro rol para que cada ciudadano viva en justicia porque también en nuestro país hay mucha injusticia y una de las peores cosas es la inequidad social en nuestra Honduras”, dijo el prelado.
Los obispos de Yoro, Olancho, San Pedro Sula y un obispo de El Salvador dialogaron con LA PRENSA y opinaron sobre las acciones emprendidas por el Gobierno para dar seguridad en el país.
Coinciden en la depuración
Si algo tienen claro los líderes de la Iglesia, es que la depuración debe ser una prioridad para recuperar la confianza en la Policía.
“Si nos podemos confiar en la Policía, entonces quién va a mantener el orden, quién va a reprimir tanta violencia que estamos observando. Es necesario hacer una depuración de la Policía. No todos los policías son corruptos, pero hay muchos indicios de que hay bastante corrupción hasta en el alto nivel de la Policía y se necesita esta depuración para que tengamos confianza.
Si logramos depurar la Policía, vamos a tener más seguridad y la necesitamos ya porque este índice de muerte tan elevado es espantoso”, expresó monseñor Juan Luis Giasson, obispo de Yoro.
Para el obispo de San Pedro Sula, Ángel Garachana, se están dando los primeros pasos, pero la depuración debe darse no solo en la Policía.
“En el ámbito de la Policía se necesita una profunda depuración, pero no solo es en la Policía. La violencia toca realidades muy profundas. Que se haya iniciado es importante. Creo que es el primer paso que va más en la línea del ámbito más inmediato, pero no olvidemos las raíces más profundas como afrontar la juventud, sobre todo la juventud con formación, con estudios y con trabajo”, dijo Garachana.
Conforme con las medidas tomadas en Olancho para erradicar la violencia, el líder religioso afirma que depurar la institución policial es clave.
“Tenemos esperanzas. Es muy prematuro hacer un juicio en este momento. Tenemos esperanzas, pero hacer una limpieza en la Policía es importante Las medidas no deben ser provisionales”, apuntó monseñor José Bonello, obispo de Olancho.
Cronología
22 de octubre de 2011 Asesinato de universitarios en Tegucigalpa destapa la corrupción dentro de la institución policial, donde se detecta la operación de bandas desde postas policiales.
26 de octubre Decomisan se confirma la participación de cuatro policías en la muerte de los dos universitarios. Ministerio Público decomisa tres patrullas involucradas en el hecho.
29 de octubre Desaparecen los cuatro policías involucrados en la muerte de los universitarios salen con autorización de sus jefes inmediatos de fin de semana y no regresan a la posta.
31 de octubre Remezón en la cúpula la cabeza del director de la Policía Nacional y otros jefes policiales rodó por el crimen de los universitarios. La fuga de los policías implicados generó la separación.
4 de noviembre Auto de prisión Dictan a cuatro de los ocho agentes involucrados en el asesinato de los universitarios. Fueron enviados a la Penitenciaría Nacional en Támara.
