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Con sublevarse habrían amenazado policías a Lobo

  • 03 noviembre 2011 /

Las revelaciones las hizo la rectora Julieta Castellanos. Estudiantes condenan la ola de violencia.

La madeja sigue desenredándose y en la medida que eso pasa nuevas revelaciones continúan saliendo a luz pública respecto a la crisis institucional que vive la Policía Nacional desde mucho antes de la separación del exministro de Seguridad, Óscar Álvarez.

Ayer la rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, Unah, Julieta Castellanos, hizo nuevas revelaciones, esta vez sobre las supuestas razones por las que el exministro Álvarez, habría sido separado.

Mediante una llamada telefónica al programa televisivo “Frente a frente”, donde compareció el exfuncionario, Castellanos dijo que entre las hipótesis que se manejan sobre su salida está que “su equipo estaba coludido con el narcotráfico y que usted ya había perdido el control de este”.

La segunda posibilidad es que la cúpula policial se reveló en contra del exministro por el proceso de depuración que intentaba realizar mediante una ley que le daría amplios poderes para ello.

“Cuando usted hace la iniciativa de ley (para despedir policías por razones de seguridad nacional), desconocida por el Ejecutivo... la policía se subleva y le dijeron al Presidente que le pasaría lo del presidente Correa en Ecuador...”.

En 2010, una protesta policial fue considerada por Correa como una sublevación con afán de golpe de Estado.

Según Castellanos, “el que manejaba esta sublevación era (el exdirector de la Policía, José Luis) Muñoz Licona”. La rectora también afirma que el exministro de Seguridad habría sido presionado por la secretaría de Seguridad de Estados Unidos, Janet Napolitano, para que depurara la policía y por eso se apresuró a mandar un proyecto de ley al Congreso Nacional para que le permitiera limpiarla.

Castellanos también criticó fuertemente que en las dos oportunidades en que Óscar Álvarez ha sido ministro de Seguridad la criminalidad le ha ganado la partida porque los delitos se han incrementado.

“Las gestiones se miden por resultados, si el caos continuara en la Unah, implica que no hay resultados. No ha habido un tan solo año donde la Secretaría de Seguridad dé resultados”, expresó.

Exigen depuración

¡Porque es tiempo que tu voz se escuche!, decenas de estudiantes universitarios participaron en una manifestación pública denominada bajo ese lema. La jornada tuvo lugar en las afueras del Congreso Nacional.

Ante la ola de violencia que vive el país, donde han perdido la vida 113 estudiantes de los diferentes niveles, las autoridades universitarias son del criterio que los hondureños “vivimos en angustia y temor ante la violencia y las graves condiciones económicas y sociales que inmerecida e injustificadamente padecemos”.

La rectora Julieta Castellanos, madre de Rafael Alejandro Vargas Castellanos, uno de los estudiantes universitarios que fue encontrado sin vida en el kilómetros 12 de la salida al sur, a inmediaciones de Villa Real, reiteró que “la muerte de Alejandro y de Carlos (Pineda Rodríguez) no se ha aclarado porque uno de ellos es mi hijo”.

“Se ha aclarado porque la Policía no dirigió la investigación. Si la Policía la hubiera dirigido, hubiera quedado como otras muertes que les colocan droga en el vehículo, armas y que distorsionan la investigación”, dijo Castellanos.

Depuración

Como Universidad, constatado este hecho, nuestro planteamiento no solo es que haya justicia y que debido a las irregularidades de la investigación y a la protección que ha habido de los oficiales a los responsables de estas muertes, que haya una profunda depuración en la Policía, una intervención en la Policía y una reforma policial.

Castellanos pidió una explicación de lo que significa estar suspendido, porque si están suspendidos recibiendo sus salarios, si están suspendidos jubilados, están suspendidos inactivos y si están suspendidos con el mismo poder que tenían antes, “no es suficiente que nos digan salieron y entraron otros”, dijo.

Añadió: “No es suficiente persignarse y rezar en cualquier reunión que hace el gobierno y que hacen los diputados. No usen el nombre de Dios diciendo que los oriente todas las mañanas, eso es insuficiente y no utilicen el nombre de Dios en las reuniones de Estado para decir que lo que hacen es la iluminación que han recibido”, dijo.

“Dios no puede iluminarlos para hacer las cosas como las hacen. Así que hay que ser coherentes entre lo que se dice, lo que se reza y lo que se hace”, concluyó Julieta Castellanos.

Álvarez niega vinculaciones con el narco

El exministro de Seguridad, Óscar Álvarez, negó que funcionarios fieles a él se hayan involucrado con el crimen organizado y que por ello se le separó del puesto.

“Yo he estado con jefes como Hillary Clinton, con Janet Napolitano, y nos han recibido con honores, si nosotros estuviéramos en narcotráfico no nos reciben, hasta la visa nos hubieran quitado”, respondió.

Sobre la presunta sublevación del exdirector de la Policía Nacional, José Luis Muñoz Licona, y otros altos oficiales por la depuración que pretendía hacer en la institución, dijo desconocer este hecho. “Yo sé que hubo reuniones, de él (Licona) con el Presidente, los temas (que trataron) no sé, porque no estuve presente, entonces no le podría decir si hubo sublevación o no hubo sublevación”, aseveró.

De esa forma, Óscar Álvarez negó los señalamientos de la rectora de la Unah, Julieta Castellanos, sobre algunas razones por las que fue separado. Aseguró que un día antes de ser notificado de su separación, el presidente Porfirio Lobo ya había nombrado de forma interina a su sucesor. “El viernes a las 8:00 de la noche juramentaban al ministro interino de Seguridad, el sábado a las 6:00 de la mañana me llama el Presidente diciendo que aceptaba la nota donde yo ponía a su disposición mi cargo”, aseguró.

Álvarez fue destituido el 10 de septiembre pasado por el presidente Porfirio Lobo debido a que, según el gobernante, no dio los resultados esperados en esa secretaría.