Aunque fue una promesa bien publicitada durante la campa? del presidente Porfirio Lobo Sosa, la generaci? de empleo y seguridad para los hondure?s fue un objetivo no alcanzado y prueba de ello es que el 90% de los viajeros en la ruta de los ?mojados? aseguran que hacen el viaje por la carencia de ambos.
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Por ello ya no es extra? ver en la ruta a personas que han tenido que cerrar sus negocios o abandonar sus viviendas por la acci? de las pandillas mediante cobro del impuesto de guerra o los comunes hechos violentos que afectan al pa?.
?Mi hija se meti?a las maras y me maltrataba cuando llegaba a la casa drogada o tomada. Tuve mucho miedo porque el 15 de abril fui al Juzgado de Menores de El Progreso y a la DNIC y me dieron un permiso para que la capturaran y la llevaran a casita de adolescentes de San Pedro Sula. Me vine a M?ico porque los mareros me iban a matar por eso. Sal?como si hubiera matado a alguien. Tengo mucho miedo de regresar a Honduras y les pido apoyo a las autoridades. No puedo regresar a Honduras. Usted sabe c?o est? las pandillas y tengo problemas por ellos debido a mi propia hija?, dice una exvendedora de ropa de segunda, de 45 a?s de edad y originaria de Moraz?, Yoro, que por seguridad no da su nombre luego de varios d?s de salir de viaje.
A este grupo de personas se une otro, conformado por personas de las ?eas urbana y rural, que tienen como denominador com?n la falta de empleos bien remunerados con que sostener a sus familias ?la mayor? en uni? libre y con menos de tres hijos-, algo imposible debido, tambi?, a su bajo ?dice de escolaridad.
Orlin Javier Salinas Banegas es uno de los pocos que cuentan su historia porque los dem? no lo hacen por cansancio, pena, miedo o desinter?. Orlin lleva casi 12 horas de viaje porque sali?a las 8:00 de la ma?na de Yoro. Viaja solo y en el bolsillo dice que lleva 1,500 lempiras para los m? de 5,000 kil?etros que espera recorrer hasta la frontera de M?ico y Estados Unidos, el pa? al que al que tiene como objetivo llegar.
Sabe de los peligros en la ruta, como secuestros o robos, pero dice que no tiene otra opci? porque lo que gana como agricultor no le alcanza para mantener a su hija y a su esposa, que le ayuda lavando ropa ajena. ?Si hubiera maquilas, uno trabajar??, dice antes de confesar que al salir le dej?500 lempiras a su compa?ra.
C?culos r?idos sobre la cifra de migrantes demuestran que solo por Aguacaliente est? pasando unos 12 mil hondure?s al mes, unos 146 mil al a?, a quienes habr? que sumar los que entran a Guatemala por El Florido y Corinto. La ignorancia del peligro parece ser una constante en los viajeros, as?como la necesidad de empleo en Honduras.
Analizan cierre de servicio
La construcci? de muros de mitigaci? contra inundaciones en Ciudad Hidalgo, en el lado mexicano del r? Suchiate ?frontera con Guatemala-, ha generado el rumor sobre el posible cierre del servicio entre los balseros que hacen cruzar a los migrantes centroamericanos.
La situaci?, adem? de producir otro problema para los migrantes, que tendr?n que buscar nuevas formas para pasar a M?ico, dejar? sin empleo a por lo menos 500 balseros, repartidos en dos turnos, que con su esfuerzo f?ico se encargan de guiar las ?c?aras? hechas con neum?icos y madera que soportan hasta 2.5 toneladas. Por cada viaje cobran 10 quetzales, aunque muchos de los 40 a 50 migrantes que pasan al d? se quejan por los cobros excesivos.
?Antes eran 300 migrantes los que pasaban?, dice Juan Alberto, un joven que trabaja como balsero desde hace seis a?s y ahora lleva el control de los viajes que hacen sus compa?ros.
?Pasan m? entre junio y diciembre?, agrega antes de se?lar que por el modo de hablar ?es f?il reconocerlos y tambi? por la ropa, como de mareros, que usan?. Por eso, los ?polleros? ?o ?coyotes?-, a quienes contratan para emprender la aventura, hacen que los inmigrantes cambien su forma de vestir. ?Los traen con shorts y sandalias como gente normal?.
Cubanos usan la ruta
Obtienen salvoconductos
Los migrantes cubanos que llegan a Honduras obtienen salvoconductos para transitar por el pa? y siguen a M?ico, en ruta a Estados Unidos. Se?lan que con el gobierno de Ra?l Castro la situaci? sigue empeorando y por ello buscan la manera de mejorar su calidad de vida.
