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Explore los tesoros que esconde el turismo rural en Honduras

  • 28 marzo 2013 /

La zona central y el occidente de Honduras ofrecen destinos paradisiacos.

Las playas no son la única elección para los turistas en Semana Santa. Muchos veraneantes se decantan por explorar el turismo rural.

En los más de cien kilómetros que separan San Pedro Sula con el municipio de Taulabé, en el departamento de Comayagua, las personas disfrutan de grandes potenciales turísticos.

Un equipo de LA PRENSA constató la belleza natural de algunos sitios como las cataratas de Pulhapanzak, en el municipio de San Francisco de Yojoa, adonde esperan a más de dos mil personas, las que se ven atraídas por la caída de agua natural que desciende los 43 metros.

El balneario cuenta con zonas para acampar, champas, mirador, cabañas, piscina, juegos infantiles, canchas de fútbol, senderos e instalaciones para practicar deportes extremos como el canopy.

Más adelante, en la zona de Peña Blanca hay otros centros turísticos como El Nacimiento y Cabo Cañaveral. En la misma zona está el parque arqueológico Los Naranjos, adonde hay un pequeño museo que da constancia de la antigua cultura lenca.

Josué Gamaliel Cruz, representante del parque Los Naranjos, dijo que tienen guías capacitados sobre la cultura que habitó en el lugar, “ofrecemos a los turistas un recorrido ecológico que dura alrededor de dos horas”.

En el lugar hay escalinatas y una rampa de piedras donde suponen que hubo una iglesia de adoración lenca, más un sendero de madera que rodea gran parte del Lago de Yojoa.

Según el Instituto Hondureño de Turismo (IHT), por los diferentes sitios turísticos del país se desplazan más de dos millones de veraneantes hondureños y extranjeros.

En esta semana circularán por el país alrededor de seis mil millones de lempiras.

El año pasado, la mayor afluencia de visitantes extranjeros fue de salvadoreños con 51.3%, 37.7% guatemaltecos, 4.7% nicaragüenses, 3.2% estadounidenses y 6.1% de otras nacionalidades.

Lago de Yojoa

Admirado por su gran belleza natural, el Lago de Yojoa es una de las rutas favoritas de los turistas. En la zona cercana al depósito de agua hay 20 hoteles -en los cuales aún hay habitaciones disponibles- y unos 80 restaurantes que ofrecen gastronomía típica.

Para estos días realizan campeonatos de deportes acuáticos en los que participan nacionales y extranjeros. En las cercanías del lago también hay otros lugares turísticos como el Parque Nacional Cerro Azul Meambar y el zoológico Joya Grande.

A orillas del lago, hay decenas de restaurantes que ofrecen a visitantes el delicioso pescado frito acompañado de tajadas de plátano y el tradicional encurtido.

Cuevas de Taulabé

Ubicadas frente a la carretera Panamericana, el sitio turístico forma parte de otras 24 cuevas de origen natural del sector.

Las cuevas de Taulabé fueron descubiertas desde 1969, pero fue hasta años recientes que se acondicionaron para recibir a los visitantes de forma más segura.
A los turistas les ofrecen un recorrido normal de 300 metros habilitados con gradas y luces que hacen del lugar algo mágico sin perder la naturaleza, dijo Doris Melgar, guía turística.

“En ese recorrido que lleva unos 40 minutos se pueden apreciar las maravillosas figuras que ha esculpido el agua en la roca caliza”, explicó. Estalactitas y estalagmitas se han creado a lo largo de miles de años, con formas que ahora se identifican como la Cara del Indio, Ala de Ángel, el Sombrero, Tiburón y otros.

Aguas termales

En Gracias, Lempira, se encuentra un paraíso natural adonde las fuertes temperaturas que emanan de la tierra se combinan para ofrecer a los turistas un lugar de relajación y belleza.

En el municipio de Gracias hay dos balnearios de aguas termales, El Presidente que es un balneario público, cuyo nombre se origina de un descubrimiento en expedición del general Oswaldo López Arellano, cuando fungía como jefe de Estado hondureño; y por otra parte el centro turístico privado Termas del Río, con más de 17 hectáreas de propiedad.

Santa Rosa de Copán

Los amantes del turismo interno encuentran innumerables destinos en los departamentos de Copán, Lempira y Ocotepeque.

La cercanía entre los destinos turísticos contribuye a que los viajeros disfruten de un recorrido cargados de aventuras y diversidad tanto natural como arqueológica.El turismo se ha convertido en el tercer pilar de la economía en occidente, basado especialmente en el legado de la cultura maya, específicamente en Copán.

“Las áreas protegidas, como parques nacionales, son una buena alternativa para hacer turismo ecológico a costo más bajo”, dijo Ángel Prado, jefe regional del Instituto de Conservación Forestal (ICF).

En Lempira está el Parque Nacional Montaña de Celaque, adonde miles de turistas se congregan cada año para disfrutar de la naturaleza y paisajes impresionantes.
En Ocotepeque los turistas pueden disfrutar del Parque Nacional Montecristo, lugar adonde se encuentra el punto que une a Honduras, El Salvador y Guatemala. En ese mismo departamento se encuentra la Reserva Biológica Güisayote, con fuentes de agua y hermosos paisajes.

En el occidente destacan los grupos chortís. Se localizan más de 80 comunidades del pueblo indígena localizadas en los departamentos de Copán y Ocotepeque.