Los alumnos de las escuelas y colegios públicos de Honduras están indefensos ante el alarmante aumento de casos de bullying.
Contrario a lo que ocurre en las instituciones privadas y bilingües donde el tema del acoso escolar está sobre la mesa, más de 20,000 centros educativos públicos de todo el país están a merced de este enemigo que ronda las aulas y los pasillos.
Los estudiantes no acostumbran a denunciar las agresiones y sumado a la escasa información el tema pasa desapercibido.
Ante la preocupación de los docentes de centros privados, la Secretaría de Educación abrió la Coordinacion de Escuelas Bilingües de Francisco Morazán.
“Nos hemos reunido con los directores y sí se tratan estos temas, están muy interesados en la prevención”, dijo Claudia Torres, de la oficina de Coordinación.
En Honduras hay 23,219 centros educativos, de los cuales 1,688 son privados, 106 semioficiales y 21,425 son oficiales, según registros del Ministerio de Educación. Afrontar la problemática del acoso en las escuelas y colegios públicos es casi una utopía, ya que apenas se hacen algunas actividades aisladas.
De los 1,688 centros privados, 1,366 son bilingües que, según Educación, tratan el tema con seriedad a nivel nacional.
Club contra el bullying
La gravedad de este comportamiento traspasa las fronteras. En México, por ejemplo, uno de cada seis jóvenes que han sido víctimas de bullying termina suicidándose; y en Estados Unidos 160,000 niños faltan a la escuela todos los días por miedo a ser acosados.
Con la revelación de que en Honduras el bullying ya cobró la primera víctima, educadores y psicólogos coinciden en la necesidad de promover la denuncia. El silencio es el principal enemigo de niños y jóvenes que callan ante los abusos. “Hay una actitud de miedo”, sentencian orientadores.
En San Pedro Sula ya está en marcha Bullyproof, un programa que atiende a víctimas de acoso. “Los niños aprenden a defenderse sin golpes. Aprenden técnicas para neutralizar ataques solo cuando son agredidos. La mayoría de los que tenemos son de escuelas privadas”, dijo el instructor Norman Mendieta. El programa cumplió dos años y niños de cuatro a 14 años han recuperado su autoestima y han vuelto a sonreír. Las escuelas privadas en el país no se han quedado cruzadas de brazos e implementan proyectos para contrarrestar el bullying. La Asociación Noroccidental de
Escuelas Privadas Bilingües de Honduras (Anepbh) será la primera en trabajar de manera conjunta. “Una idea es hacer un encuentro juvenil y que por medio de juegos los alumnos aprendan del tema; el objetivo es que el acoso no se convierta en parte de nuestra cultura”, dijo la directora de la Anepbh, Seskia Caraccioli. “Si dejamos que este patrón persista, ocurrirán tragedias”, agregó.
Promover los valores es esencial. “Llevamos cuatro años celebrando la Semana del carácter y el antibullying. El propósito es promover los valores; impartimos una clase una vez por semana”, expresó Marisol Ceron, docente de Bambinos. En la última actividad contaron con el apoyo del Proyecto de virtudes, una iniciativa que enseña a niños y jóvenes a mostrar lo mejor de sí para combatir la violencia. Las estrategias son: hablar el lenguaje de las virtudes, aprovechar cada instante para aprender y enseñar, honrar la belleza que hay en nosotros y en la creación, establecer reglas para tener un ambiente seguro y aprender a escuchar a los demás, explicó la facilitadora máster Verónica Tróchez. El instituto Valle de Sula también trabaja por los valores. “Dividimos nuestra campaña en dos etapas: en la primera les explicamos las consecuencias del acoso a través de conferencias y videos. Este año empezaremos la segunda etapa que consiste en fomentar los valores y dictaremos una charla a los padres”, informó el director Salomón Melgares.
Capacitar a los docentes también es determinante. “Firmamos un convenio con la editorial Santillana para el programa de prevención de alto al bullying: La Salle libre de bullying y parte de este proyecto el diplomado sobre valores y convivencia para los maestros”, dijo Blanca Pierrot, jefe de orientación de La Salle.
“Hay una actitud de miedo en los estudiantes, trabajamos con los padres para informarles la situación real para que ellos tomen medidas en casa”, dijo la orientadora del Centro Técnico Hondureño Alemán, Ada Galeano. “Hacemos terapias grupales y los consejeros vigilamos siempre las aulas”, explicó Juan Redondo, orientador del instituto Primero de Mayo. Los alumnos están tomando conciencia sobre el tema. “En la escuela nos han hablado mucho, así que si hay alguien que hace bullying lo denunciamos”, dijo Raquel Juárez, alumna de la Valle de Sula. “En nuestra institución, el bullying se da de manera grupal, el trabajo de los maestros debe ser constante”, comentó Joel Ramírez, alumno del Técnico Alemán.
En la escuela Eagles Nest en Tegucigalpa alertaron a los padres y desarrollan campañas preventivas basadas en valores. Una de las acciones es que los alumnos de grados mayores cooperan en varias actividades con los alumnos de grados inferiores.
