Copán Ruinas vivió un día mágico, el espíritu maya atrajo a personas de todo el mundo que llegaron a la ciudad para ser parte del fin del ciclo de 5,125 años según el calendario de esta antigua civilización.
No hubo apocalipsis, como algunos auguraban, y al contrario, ayer este lugar fue una mezcla de fiesta, ceremonias, mega eventos y privadas reuniones religiosas en torno a las creencias mayas.
Copán le abrió los brazos al mundo y lo invitó a ver su lado más hermoso e interesante. El misterio, las maravillas, los conocimientos, costumbres, estructuras e historia que distinguen a los mayas fueron un recordatorio para el planeta de lo mucho que Honduras tiene por ofrecer.
Los pueblos mayas, cultura que se desarrolló en el sureste de México y en Guatemala, El Salvador, Honduras y Belice, celebró ayer el inicio de un nuevo ciclo según su cuenta larga, que llega al
baktum 13, la mayor unidad de tiempo, que equivale a 144,000 días cada uno.
Durante el día hubo varias actividades en el parque central. Auténticos antepasados mayas representaron antiguos rituales, hubo degustación de platillos típicos hondureños, juegos y venta de recuerdos alusivos a los mayas.
Sin embargo, los principales eventos empezaron en la tarde. A las 5:00 pm en el sitio arqueológico Las Sepulturas se celebró una ceremonia de cierre del gran ciclo del calendario maya, en la cual participaron unos 500 turistas y tuvo un carácter completamente espiritual y reflexivo.
La reunión fue dirigida por el guía espiritual Christian Nottbohm, y duró casi dos horas.
“Poco a poco empezó a venir gente y de pronto eran muchos, todos con mucho respeto, apertura y cuando al final de la ceremonia abrí un espacio para que cada quien se expresara me di cuenta que realmente que las personas se han tomado esto muy en serio, desde su corazón y se entregaron en la ceremonia. Vine aquí con ese propósito”.
Era de cambios
El guía espiritual habló sobre la llegada del nuevo ciclo.
“Veo una esperanza, una nueva luz, siento que cada vez son más personas las que están buscando el bien y están dispuestas a servir, a crear una conciencia universal pacífica. Este nuevo baktún nos trae cambios estructurales y lo que yo les digo es que no teman, porque en la medida que cada uno hagamos lo mejor tendremos un futuro ideal”. Nottbohm se refirió a lo que hace especial a Copán de otros lugares con vestigios mayas.
“Este es un lugar de mucho conocimiento, adonde se cultivó mucho el arte. Sé que en el pasado venían de muchos lugares aquí a formarse. Es una cuna del saber”.
A las 7:00 pm se presentó en el parque central un grupo de danzas folclóricas y en otros puntos de la ciudad se impartieron conferencias sobre la cultura maya.
Un show inolvidable
A las 10:00 pm empezó en el parque arqueológico de Copán Ruinas un gigantesco evento para conmemorar la conclusión del ciclo maya.
En el acto se presentó la orquesta filarmónica, hubo espectaculares coreografías alusivas a los mayas, en las que se personificó a diferentes figuras míticas de esa civilización. Al evento asistió Porfirio Lobo, presidente de Honduras, y varios funcionarios de su Gobierno.
Nelly Jerez, ministra de Turismo, habló sobre las actividades y los efectos que estas han traído a Copán y al país.
“La cultura maya ha fascinado al mundo y en especial en este lugar, porque los avances de los antepasados que vivieron aquí son únicos.
Hay gente de Alemania, Japón, España, Australia, en fin, de todos lados que ha venido para celebrar el inicio de una nueva época. Confiamos en que esta afluencia de turistas sea una tendencia a seguir desde ahora, hay que pensar de manera positiva, porque ahora Honduras le demuestra al mundo que tiene tantas cosas buenas por ver y conocer”.
Una nueva estación
Las actividades continúan este día, pues desde las 5:00 am muchas personas verán el nuevo amanecer en el parque arqueológico de Copán Ruinas para presenciar el solsticio de invierno, que es el día del año en que hay menos horas de luz.
Los solsticios son las fechas del año en los que el Sol alcanza su mayor o menor altura aparente en el cielo, y la duración del día o de la noche son las máximas del año, respectivamente.
Astronómicamente, los solsticios son los momentos en los que el Sol alcanza la máxima declinación norte (+23º 27’) o sur (-23º 27’) con respecto al ecuador terrestre.
En el solsticio de verano del hemisferio Norte el Sol alcanza el cenit al mediodía sobre el Trópico de Cáncer y en el solsticio de invierno alcanza el cenit al mediodía sobre el Trópico de Capricornio. Ocurre dos veces por año: el 20 o el 21 de junio y el 21 o el 22 de diciembre de cada año.
A lo largo del año la posición del Sol vista desde la Tierra se mueve hacia el Norte y hacia el Sur.
La existencia de los solsticios está provocada por la inclinación del eje de la Tierra sobre el plano de su órbita.
Con el solsticio empieza oficialmente el invierno.
