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Ambiente de guerra agobia a pobladores del Aguán

  • 27 septiembre 2011 /

La tensión se percibe en la zona del Aguán. Los retenes policiales y militares están de día y de noche. Nadie se descuida; todos están atentos.

El ataque a la patrulla policial el pasado 16 de septiembre, ha incrementado la presencia de uniformados en el corredor y se han reforzado con mayor logística para evitar una nueva emboscada.

Ver especial: operación Xatruch, queremos evitar más muertes y para ello damos apoyo a la Policía Nacional. Los equipos están destinados para ingresar a los lugares de mayor riesgo y mejorar la protección de las fuerzas militares y policiales desplazándose en cuatro vehículos blindados de reconocimiento y transporte que forman parte de la logística que ahora están reforzando las acciones en esta operación”, afirmó el coronel Gustavo Amador, jefe militar de la Fuerza de Tarea Xatruch.

Un destacamento de 12 elementos del Ejército son los responsables del manejo de tres ametralladoras M-60 que son utilizadas para la seguridad durante los patrullajes y los relevos, momentos cuando los efectivos son más vulnerables a los ataques.

El ambiente

Los pobladores de Tocoa y la zona de la margen izquierda parecen habituarse a los patrullajes permanentes que se implementan desde la llegada de los Xatruch a la zona.

Conductores, pasajeros de buses y peatones saben que tienen que portar la identificación respectiva para que al ser requeridos puedan acreditar su identidad.

“Colaboramos con las autoridades en los procesos de registro e identificación que realizan en la zona, lo malo es que si cinco veces tenemos que pasar por los retenes las cinco veces debemos mostrar los papeles. A veces incomoda, pero hay que cumplir”, comentó Alonso Pineda, vecino de la comunidad de Rigores.

En el recorrido de LA PRENSA por las fincas Paso Aguán y La Consentida, los pocos campesinos que se observaban trabajaban chapeando las fincas que una vez estuvieron tomadas. El resto de pobladores se mantenían en sus casas atentos a los movimientos de Xatruch, que vigila la zona.

“Se ha notado que con la presencia de Xatruch en el corredor del Aguán han disminuido los hechos delictivos y estamos viendo que están haciendo un mayor esfuerzo en la investigación, ahora hay más diligencia y coordinación. Se ve un interés y ya es un logro pese a que hay resultados medianos.

Estamos confiando en una solución al conflicto, pero aquí hay una combinación de factores ideológicos, políticos, armados. No esperemos que se arreglen las cosas de forma inmediata, es un proceso, todos quieren justicia y quizás eso genera frustración, pero hay que confiar en la solución pronta para evitar mayor derramamiento de sangre”, apuntó Juan Fraño, delegado del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos.

Apuestan al desarme

Si de algo están claros los pobladores de Colón es que una medida adicional que contribuiría a reducir el número de hechos violentos en la zona sería el desarme general.

“La circulación de armas en el corredor del Aguán es alta, los delincuentes siempre buscan lugares para pasar con las armas y por eso las autoridades no logran decomisarlas. Si el Gobierno decidiera implementar el desarme se aplaudiría esa medida”, indicó uno de los pobladores de Tocoa.

Las autoridades en Colón afirman que el Gobierno debe implementar estrategias para generar confianza y paz en esta zona.

“El desarme sería una medida saludable siempre que fuera algo bien planificado, porque desarmar a los agricultores, ganaderos y gente honrada sería dejarlos a merced de la delincuencia. Lo más sano sería cambiar las armas y que cada ciudadano portara una Biblia y que en vez de un arma se diera un libro a cada niño.

No se puede seguir comprando armas, en esta zona se deben implementar proyectos que beneficien a la población e incentiven la producción”, expresó Héctor Hernández, alcalde de Tocoa.

Se espera que en los próximos días se nombren jueces con jurisdicción nacional para hacer efectivas las órdenes de allanamientos en zonas donde la Policía asegura que se encuentran escondidas las armas.